El italiano ha protagonizado un encuentro con el piloto de Aprilia que se ha saldado con una colleja del catalán y unas duras declaraciones del piloto de Yamaha.
Si hay una imagen que ha marcado el sábado del Gran Premio de Qatar es la del rifirrafe que han mantenido Franco Morbidelli y Aleix Espargaró. Se encontraba disputándose la tercera y última sesión de entrenamientos libres cuando ambos pilotos han protagonizado un tenso encuentro en pista. El catalán trataba de lograr una vuelta y el italiano se encontraba ralentizando su ritmo por las banderas amarillas. El de Aprilia se encontró con el de Yamaha hasta en dos ocasiones lo que provocó un conjunto de reproches por ambas partes que desató la ira de Espargaró quien terminó propiciando un guantazo al italiano.
El incidente fue revisado tras las dos tandas de clasificación y Espargaró fue multado con 10.000 euros de penalización y sancionado con seis posiciones de parrilla. “He tenido una reacción muy mala, él se estaba paseando por la pista y casi me choco dos veces porque iba por en medio de la trazada, luego no me dejaba entrar otra vez en pista y he perdido los papeles. Obviamente, con una reacción totalmente desmesurada y por eso he recibido una sanción, desde mi punto de vista demasiado grande, pero que acepto porque la imagen esa no es buena“, reconocía el catalán en un video a través de sus redes sociales.
La reacción del otro protagonista
Aunque, sin duda, la parte más dura vino cuando Morbidelli atendió a la prensa tras la sprint de esta tarde y habló alto y claro del accidente. “Por la mañana estaba haciendo mi entrenamiento y entonces Alex Márquez se ha caído en la curva 2 y ha habido bandera amarilla“, explicaba el italiano, que sí que dio su versión de los hechos. “Martín ha frenado delante de mí y he reducido la velocidad pero, cuando hemos llegado a la curva 4, Aleix me ha adelantado. Le he vuelto a adelantar, porque quería recuperar mi posición original, y luego él me ha adelantado como un loco en la curva 6, casi chocando. Y cuando intentaba decirle que se lo tomara con calma, se ha enfadado y ha empezado a hacer malos gestos, como hace siempre. Cuando le estaba diciendo que se lo tomara con calma, que se tranquilizara, hizo lo que todos habéis visto. Es una falta de respeto enorme hacia mí“, resumía.
“Darle un tortazo a un piloto que está ralentizando la marcha, porque hay una bandera amarilla y que te está diciendo que estés tranquilo… ¿Qué tipo de reacción es esa? Creo que todos pensamos que Aleix tiene un problema. Los que trabajan con él y los que han visto todo lo que ha hecho durante su carrera lo saben, porque hay más episodios de los que necesita avergonzarse que de otra cosa. Muchos más. Me pregunto qué les dirá a sus hijos”, añadía el de Yamaha, que aseguraba que Espargaró se había disculpado en el encuentro que ambos habían tenido tras los entrenamientos con Dirección de Carrera, “unas disculpas de poquísimo valor: se ha excusado para justificar un gesto injustificable“, añadía.
Lo que es un hecho es que Espargaró pagará doble por una acción del todo inaceptable, primero partiendo seis posiciones detrás de su posición original en parrilla, además de -en caso de correr-, hacerlo con una fractura en la cabeza del peroné. Un sábado para olvidar para el mayor de los Espargaró.
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