Marc Márquez expresaba hace algunos días como se encontraba tras su última intervención. El catalán expresa como encuentra la motivación tras tantos altibajos.
No están siendo tiempos fáciles para Marc Márquez, desde la fractura de húmero que sufrió en el Gran Premio de España de 2020, las lesiones le han complicado la existencia. Cuatro operaciones, meses de recuperación y un sinfín de sentimientos que podrían llegar a su fin en unos meses. El pasado mes de junio, el catalán se enfrentaba a la que se espera sea su última intervención quirúrgica, los primeros pasos son prometedores y las sensaciones alientan al entorno del ocho veces Campeón del Mundo. Así lo expresaba el propio Márquez en su último blog de BoxRepsol.
Primeros pasos prometedores
Todas las miradas esperan con ansias la vuelta del que ha sido el gran dominador de la categoría reina en los últimos años. Los primeros pasos tras la operación son alentadores y aunque aún no hay fecha de vuelta, la recuperación va dando pasos hacía adelante. “Ahora ya estoy bastante bien, porque no hay dolor. Sigo con el brazo inmovilizado, haciendo ejercicios ligeros de movilidad pasiva. Anímicamente me siento motivado, porque las sensaciones son buenas, e ilusionado de comenzar la recuperación en cuanto los médicos me lo indiquen, para saber si el brazo funciona como debe funcionar“.
“Verde esperanza” es el lema que acompaña al catalán en este proceso. “Como dije con mi primer comentario en redes, “verde esperanza”, es mi sensación actual. Fue lo que me provocó esta operación: esperanza. Porque de la manera en la que estaba pilotando y compitiendo, no me veía mucho tiempo más encima de la moto, quizá uno o dos años más. Tras la intervención en Rochester se abre la esperanza de que se pueda seguir compitiendo sin dolor y divirtiéndome encima de la moto“.
Momentos complicados para Márquez
Sin embargo, y tras tantos altibajos, la motivación en ocasiones se tambalea. “A veces me paro a pensar en cómo busco la motivación y en mi caso, la única conclusión a la que llego es la pasión y la ilusión. Sigue siendo la misma desde hace más de diez años. También me empuja pensar en el objetivo, que es pasarlo bien y competir a un buen nivel, sin sufrir ni tener dolor”.
Pero la referencia de otros grandes nombres que han pasado por grandes lesiones como la del propio Marc Márquez puede servir de inspiración. “Tengo que decir que en este camino hacia la recuperación no estoy solo. Me he apoyado y he hablado mucho con pilotos como Àlex Crivillé –que pasó por algo similar–, Alberto Puig –que es con el que más contacto tengo, porque además es el Team Manager del equipo Repsol Honda– y también Mick Doohan –porque tuvo varias lesiones serias–. Son los que me han aconsejado más y les agradezco su apoyo“.
Como es el caso de su compatriota, Rafa Nadal. “También hay un referente llamado Rafa Nadal, que incluso cuando le daban por retirado ha sido capaz de superar el dolor y volver a ganar. Precisamente con él coincidí cuando jugaron el Masters 1000 de Madrid. Sé todo lo que ha sufrido y por ello es un referente para mí, porque aunque no esté al máximo, es capaz de ganar torneos como Roland Garros. Recuerdo que una rueda de prensa admitió que el dolor le cambiaba el humor y lo entiendo”.
Una decisión inevitable
Lo cierto es que desde su vuelta, parecía que las mejoras en el brazo eran un hecho. Nada más lejos de la realidad. “La idea de que quizás necesitaba volver a operarme está presente desde septiembre del año pasado. Íbamos controlando el brazo periódicamente, para ver la evolución de la fractura tras la tercera cirugía. Al llegar la pretemporada, me quise autoconvencer de que podía conseguirlo, pensando en la frase de “el poder está en la mente” como lema. Pero a medida que empezó el Mundial, me di cuenta de que las limitaciones eran muy grandes. Mi idea era competir toda la temporada –ya que el hueso no estaba consolidado al cien por cien de la tercera operación–, pero sabiendo de mis limitaciones y ocultando el malestar, para evitar las preguntas diarias“, comenzaba explicando el catalán.
Pero no fue hasta el Gran Premio de Francia no llegó la decisión definitiva. “El momento definitivo llegó alrededor del GP de Francia, cuando estuvo todo preparado para hacer un TAC en 3D y tomamos la decisión de volver a pasar por el quirófano. La verdad es que operarme en Estados Unidos me sorprendió muchísimo por cómo tenían planificado el pre y postoperatorio. Es muy distinto a España. El postoperatorio fue muy rápido, enseguida me dieron el alta, me autorizaron para volar y volver a casa. El preparatorio, en cambio, estaba muy planificado y se hizo todo con mucha antelación“.
Foto: Marta Moya (Piel de Asfalto)
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