Las dudas en cuanto al futuro de Marc Márquez van aumento según van pasando las carreras. Hoy, el catalán ha vuelto a cerrar un fin de semana negro, esta vez en casa.
Marc Márquez se va de España con un sabor muy amargo tras la carrera en el GP de casa. Marc se ve obligado a correr como nunca hubiera querido hacer, resignado a intentar sobrevivir. Hoy también ha sido espectador privilegiado tanto de la primera caída que tuvo como principal damnificado a Bastianini, como de la segunda en la que Bagnaia salió por orejas y fue arroyado por Binder. Un mal susto, afortunadamente sin consecuencias graves para ninguno de los pilotos involucrados.
“Fue un poco una carrera de supervivencia. Me fui e inmediatamente traté de manejar el neumático trasero, traté de encontrar las sensaciones adecuadas y luego también intenté empujar más fuerte durante unas cuantas vueltas, creo que unas 5 vueltas. Estaba luchando con mi hermano y con Quartararo. Pero inmediatamente me di cuenta de que iba más allá del límite de la moto, que estaba destruyendo el neumático delantero y decidí traer la moto sana de vuelta a casa terminando la carrera y ya está”
¿Has visto bien lo que pasó delante de ti?
“Vi bien el primer accidente, me di cuenta cuando comenzó porque estaba cerca de Enea. Estábamos en línea más o menos, y yo frené tarde. Pero él frenó incluso más tarde que yo y pensé, vale… va a estar mal. Cometió un error y creo que será penalizado. Así que no creo que sea apropiado insistir demasiado y llamarlo un asesino. También sé que ha tenido algunos problemas físicos y espero que vuelva a la cima pronto. Mientras que el realmente malo fue el de Pecco”
¿Puedes contarnos lo que has visto?
“Lo vi de inmediato porque normalmente en la primera curva aquí tengo la costumbre de mirar muy lejos para ver qué pasa delante de mi. Cuando lo vi volar, cerré inmediatamente el gas porque me di cuenta de que lo encontraría en medio de la pista. Creo que Binder le golpeó en las piernas y creo que hoy la familia de MotoGP ha tenido mucha suerte, porque Pecco está bien o al menos no tiene nada grave. Estoy contento por ello”.
Morbidelli habló de la lucha contigo, lo llamó el campeonato japonés.
“Para mi no se trata de un campeonato mundial o japonés. Sólo sé que la fotografía global para mí es que he terminado más de 20 segundos lejos de los mejores y estamos lejos. Ayer hice más o menos buenas calificaciones y una buena Sprint Race. Hoy era el turno de Quartararo de hacer una buena carrera, él tiene un super talento. Pero en nuestro garaje sufrimos mucho. Se puede hacer algo cuando se trata de una sola vuelta, o tal vez en los diez de un Sprint. Pero cuando se trata de la carrera larga si no tienes el paso no lo tienes”.
Este tipo de carreras no gustan a un Campeón del Mundo.
“No disfrutas nada y vas sufriendo todo el rato y tiras de rutina, esfuerzo, sacrificio y venga más dando vueltas, unas veces a un ritmo, otras aprietas, pero las carreras se hacen eternas. Te pasan pilotos y, entonces, te revelas un poco para quedarte tranquilo y me pego a ellos, hago cuatro vueltas fuera de control y, entonces, pienso que si sigo así me caeré, me calmo y vuelvo a la rutina, hasta que me pasan dos o tres más y me vuelvo a pegar, pero cuando he visto que había mucho, demasiado riesgo, he pensado: ‘Acaba, moto al box’ y listo’. Y la semana que viene otra”.
Su futuro ya está decidido.
“Sí. Tengo bastante claro lo que quiero hacer y es buscar la mejor solución para el proyecto Honda, que es intentar seguir trabajando, mejorando, ver qué traen y qué ocurre en el test de Misano. Eso sí, siendo siempre positivo, constructivo, para aportar buena información a los ingenieros japoneses. Y, en todo momento, intentar crecer, buscando lo mejor para todos, el mayor compromiso para el 24 y empezarlo bien. Y, sí, quiero ver qué ocurre en el test de Misano para empezar a construir el futuro”.
Los fichajes de Honda.
“No son fichajes que he exigido yo, pues si una marca ganadora como Honda ve los resultados de sus cuatro pilotos, no solo los míos, que mira, no se da cuenta de que debe hacer algo, mal vamos. Cae por su propio peso que deben hacer algo. Es evidente que los pilotos, que somos unos trabajadores más de la compañía, exigimos mejoras y, supongo, que ellos mismos se dan cuenta que las cuatro motos de Honda no pueden ser siempre las últimas”.
Foto: Jose Carlos Jimenez – Piel de Asfalto
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