Marc Márquez espera quitarse la espina que se le quedó clavada en la carrera del Gran Premio de Aragón donde tuvo que retirarse tras un incidente con Fabio Quartararo y Takaaki Nakagami.
El incidente con Fabio Quartararo en la primera curva del Gran Premio de Aragón acabó con todas las aspiraciones en la carrera de regreso de Marc Márquez en MotoGP. El catalán que se tuvo que retirar por problemas en su Honda, fruto del choque, reconoce que este fin de semana la situación será muy diferente. La última vez que el Mundial pisó el trazado de Motegi fue en 2019, antes de la pandemia y en esa ocasión Marc Márquez fue el vencedor.
Más exigente a nivel físico que Aragón. “Sí, Aragón ya era exigente para mí, sobretodo porque una cosa era el test de Misano, pero la intensidad en un fin de semana de carreras es diferente. Aquí en Motegi será la primera vez que se estrese mucho el brazo derecho porque hay muchos puntos de stop and go, con curvas a derechas y tengo que gestionar bien esta situación. En Aragón dije que el domingo quizá no habría ningún problema y aquí si, lo entenderé de inmediato cuando salga a pista en el FP1“.
El contacto con Fabio Quartararo no le permitió medirse en carrera. “El objetivo del GP de Aragón era acumular kilometros, rodar y finalizar la carrera pero, al final, desafortunadamente solo pude dar una vuelta después de una grandísima salida. Me sentí decepcionado porque me sentía preparado a nivel de ritmo de carrera, era mi punto fuerte y gestionar los neumáticos en ese circuito es algo que se me da muy bien. Pero bueno, fue así, fue desafortunado pero, a la misma vez, afortunado porque estas dos situaciones hemos tenido suerte de que no ha pasado nada grave. Ahora es el momento de centrarnos en Motegi y también es cierto que tenemos más carreras para ir probando”.
Los puntos a destacar
Su situación física. “Es verdad que en Aragón me costaba mucho el entrenamiento por la mañana, pero luego por la tarde me sentía mucho mejor, tenía la posición natural en la moto, por la tarde mejoraba. Y ahora, a una vuelta puedo ir al ritmo que quiero, el problema es que necesito más músculo para mantener mi estilo de pilotaje durante más vueltas. Tenemos ganas de llegar a este nivel en las próximas carreras”.
La visita a la sede de HRC. “Es importante regresar a Japón porque, bueno, te puedes llamar, escribir por mail pero el cara a cara es completamente distinto. Es importante visitar HRC, echar un vistazo a lo que están haciendo y sobretodo para motivarles”.
La mejora de las fábricas europeas. “Sin duda, estos dos últimos años con el covid, con la pandemia, todos los fabricantes japoneses han tenido problemas, porque no es fácil. Todos los ingenieros es difícil quedarse entre carreras en Europa y es difícil tener la conexión con Japón. Y como vemos al llegar aquí, si vemos como estamos en Europa a nivel de pandemia la situación es completamente distinta a la de aquí, y esto es algo que afecta mucho a los fabricantes japoneses. Por esa razón, los fabricantes europeos se ponen modo agresivo para mejorar las motos y subir el listón del nivel. Pero creo que las instalaciones con las que cuentan aquí, no solo en Honda, el resto de fabricantes son fantásticas y tienen el potencial para volver a lo más alto y luchar por el campeonato”.
Foto: Jose Carlos Jiménez (Piel de asfalto)
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