Pedro Acosta firmó una gran actuación bajo la lluvia, pero una mala elección de neumáticos le dejó sin premio en una carrera caótica marcada por los cambios de moto y la remontada de Fermín Aldeguer.
En una temporada llena de altibajos para Pedro Acosta, el Gran Premio de Francia supuso una bocanada de aire fresco. El murciano acarició su primer podio del año bajo unas condiciones extremas, pero un error en la elección de neumáticos le dejó con la miel en los labios. Finalmente, terminó cuarto, superado por su paisano y debutante Fermín Aldeguer en los últimos compases de una carrera caótica.
La cita en Le Mans estuvo marcada por el desconcierto meteorológico y los constantes cambios de estrategia. Acosta reaccionó con temple desde el principio: “Cuando vi que empezaba a llover en la vuelta de calentamiento, decidí entrar directamente a boxes sin arriesgar, por si se repetía una salida tipo Alemania desde el pitlane. Llegué el primero, junto con Maverick”. La bandera roja interrumpió ese primer intento de carrera y, en la reanudación, Pedro apostó por un neumático trasero medio… una decisión que, a la postre, resultó crucial.
“El neumático no funcionó en ningún momento. Es frustrante ver que cuando tienes una buena oportunidad, una mala elección te la arrebata. No pude ir a tope en ningún momento, la moto patinaba incluso en sexta con algo de ángulo. Era difícil mantenerse sobre ella”, explicó tras la carrera, visiblemente afectado.
“Me voy sintiendo más tranquilo en estas situaciones“
Pese a la decepción, el piloto de KTM valoró la estrategia general y su evolución como corredor: “La carrera la gestionamos bien, el ritmo estaba ahí ayer y hoy. Me voy sintiendo más tranquilo en estas situaciones. El año pasado fallé en el cambio de moto, y esta vez acertamos en eso”. Incluso compartió una reflexión más íntima: “El otro día, mi mánager me mostró un vídeo de Luis Enrique hablando de su hija Xana. Me ayudó a ver que, aunque estemos jodidos, hay que encontrar lo positivo. Estoy contento por el trabajo del equipo”.
Orgulloso de haber representado a su tierra junto a Aldeguer, Pedro Acosta concluyó con un mensaje potente: “Esto es bueno para la región y para los pequeños pilotos que sueñan con llegar. Orgullo murciano, esto nos hace bien a todos”. El ‘Tiburón de Mazarrón’ sigue acechando, y aunque el podio se escapó esta vez, ha dejado claro que está preparado para todo.
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