Su marcha de este histórico equipo supone la separación de uno de los binomios más laureados de la historia del deporte.
Marc Márquez aterrizó en MotoGP con focos y cámaras siguiéndole a todos sitios. No era para menos. Llegaba con dos mundiales en su palmarés: 2010 en 125cc y 2012 en Moto2. Lo hacía rompiendo récords por su juventud, en cada categoría dejaba destellos del talento que poseía. En su primer mundial dejó a todos boquiabiertos en la penúltima carrera de la temporada en la que se jugaba el título con Nico Terol y su llegada a la categoría reina no podía ser de otra manera que en el mejor equipo del mundo.
Primeros pasos
Estoril fue el escenario y Márquez el actor principal. Después de una bandera roja, en la vuelta de reconocimiento antes de salir a la segunda carrera el piloto cae y destroza la moto, una imagen que pasará al recuerdo ya que su equipo llegó a reconstruirla en tiempo récord. En ese momento, pese a salir en la última posición de parrilla, Márquez consiguió subir a lo más alto del podio y con la que una carrera después, en Valencia, conseguiría el mundial, coronándose como el segundo Campeón del Mundo más joven, después de Loris Capirossi, con sólo 17 años y 263 días.
En Moto2 seguiría escribiendo su historia, dejándonos con grandes batallas y buenas victorias, tras un primer año donde una lesión le privo de llevarse el mundial en su segundo año se haría con la corona asegurándose el saltó a la categoría reina tras una bonita lucha con Pol Espargaró, con quien compartiría equipo años más tarde.
La prueba final
Su llegada a MotoGP era inevitable, se lo había ganado a pulso, igual que se ganó dar el salto a una moto oficial directamente, y no era otra que Honda, quien juntaba a dos pilotos españoles en sus filas. El hueco que cubría Marc no era uno fácil, Casey Stoner se retiraba y dejaba la puerta de Honda abierta para el catalán. La presión podría haberle roto, tener que batirse con la que es considerada la mejor era de talentos de MotoGP podría haberle puesto nervioso, pero Marc estaba preparado para ello, era todo o nada.
2013 ‘El año mágico’
Su primera victoria llego en la segunda carrera de la temporada, Austin, sitio que sería idílico para él, pero eso todavía no se sabía. Muchos achacaban esta victoria a que como era un trazado nuevo nadie tenia referencias, pero el que ganó fue él, siendo así el ganador más joven de la historia. En las cuatro primeras carreras ya contaba con cuatro pódiums. Sachsenring marcaría un antes y un después esa temporada, sus dos máximos rivales, Pedrosa y Lorenzo estaban fuera de combate, ambos pilotos estaban lesionados. Ganó esa carrera y empezó a ganar confianza. En Laguna Seca nos dejaría una foto para la historia. Todos recordamos aquel mítico adelantamiento que Valentino Rossi hizo sobre Casey Stoner en el sacacorchos en 2008, pues el piloto de 20 años copió a su ídolo y replico ese mismo adelantamiento, pero esta vez fue Rossi quien se vio adelantado.
Después de la victoria en Alemania llegarían tres más seguidas, el resto de temporada auguraba una bonita lucha entre él y Lorenzo, puesto que las opciones de Pedrosa desaparecerían en Aragón, tras un toque con Marc. Con solo cuatro carreras para el final el catalán lideraba el mundial con una ventaja de 39 puntos sobre Lorenzo. Logró dos podios, Sepang y Motegi, mientras que en Australia sería desclasificado, lo que apretaba el mundial a tan solo trece puntos de distancia entre él y Lorenzo. Valencia lo decidía todo, un cuarto puesto le era suficiente, pero Marc acabó tercero.
Ese podio le coronaba Campeón del Mundo de MotoGP, siendo así el más joven de toda la historia en hacerlo superando a Freddy Spencer.
2014 ‘Imbatible’
En 2014 su dominio fue incontestable, 10 victorias consecutivas, repitiendo el hito que solo Doohan y Agostini habían logrado. No había rival para el de Honda, y todo apuntaba a su segundo mundial consecutivo. En Motegi y a falta de tres carreras más se haría con la corona, celebrándolo al más puro estilo Samurái. Acabó esa temporada con 13 victorias, rompiendo el récord de Mick Doohan.
2015 ‘Este año no’
En su tercer año volvería como favorito para llevarse la corona, su primera victoria llegaría en Austin, uno de sus circuitos talismán junto a Sachsenring. La primera de las polémicas de la temporada llegaría en Argentina, cuando mientras peleaba con Valentino Rossi en un cambio de dirección la rueda delantera del de Honda contactó con la trasera de Yamaha. Con varios errores y varias carreras fuera del podio se iba despidiendo de las posibilidades de mundial, hasta que una cuarta posición en Japón le dejaría matemáticamente fuera de la lucha.
El mundial de 2015 se vio marcado por la caída de Marc en Sepang, tras un toque con Valentino Rossi, las polémicas de aquella carrera aún envuelven a ambos pilotos siete años después. La relación amigable que tenían se rompió tras aquel toque, y el mundial cayó en manos de Jorge Lorenzo.
2016 ‘La revancha’ y 2017 ‘A lo suyo’
Después de no estar ni en la lucha por el mundial en 2016 quería volver a lo alto y así fue. Esta vez no eran las Yamaha, si no la Ducati de Dovizioso quien le haría la vida un poco más difícil. Pese a ello volvería a ganar el mundial en Motegi, con tres carreras por delante.
2017 llegaba y las Ducati cada vez eran más fuertes, el resumen de la temporada seria la lucha que tuvieron el italiano contra el español, prolongando la decisión del mundial hasta Valencia, donde Marc se alzaría, una vez más y por cuarta vez Campeón del Mundo.
2018 y 2019 ‘¿Quién da más?’
El penúltimo de sus títulos mundiales llegaría en 2018, en una temporada en la que domino de principio a fin pese a la lucha una vez más de Dovizioso. Mientras que su último mundial llegaría en 2019, con la nueva era de pilotos en parrilla. El salto al mundial de Mir, Quartararo, Bagnaia y Oliveira nos auguraba batallas hasta la última curva. Y así fue, con batallas que nos dejaron con ganas de más entre el de Honda y Fabio Quartararo. Una batalla entre ambos decidió el mundial, Tailandia fue el escenario escogido y, esta vez había dos protagonistas: el ‘rookie’ que quería escribir su nombre en los libros de historia y la ya leyenda que quería un mundial más. Un adelantamiento en la ultima curva de Marc sobre Fabio que valió un título: el sexto en MotoGP y el octavo en total.
2020, 2021 y 2022 ‘¿Y ahora qué?
Los próximos tres años de Marc en Honda los podríamos describir con una palabra: pesadilla. El inicio de ella fue en Jerez 2020. Lesión de brazo que fue empeorando y le hizo no competir durante la temporada. Volvería en 2021, pero se encontraría con un cuerpo que todavía no estaba al 100% y con una moto que ya no podía domar. Ganó dos veces más: Sachsenring, su circuito, y Misano.
2023 ‘Adiós’
Una cosa esta clara, y es que su salida de Honda marcará un antes y un después en MotoGP, lo ha vivido todo con ellos, gloria y declive. Desde su llegada directo a los libros de historia, pasando por salvadas que han dejado marca, adelantamientos y rivalidades que quedarán escritos siempre en la historia del motociclismo, Marc Márquez pone punto final a su idílica historia con Honda, historia que al principio fue escrita en oro y que poco a poco se ha ido gastando.
Foto: Piel de Asfalto
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