Una rivalidad entre dos de los mejores pilotos que han pilotado en la Fórmula 1, rivalidad que separó a todos los aficionados del deporte, a todo un ‘paddock‘ e incluso a todo un equipo; la rivalidad de Fernando Alonso y Lewis Hamilton.
El Gran Premio de Abu Dhabi nos dio una de las frases de la temporada, que nos hizo revivir la rivalidad más potente de los últimos años en nuestro país, la de Alonso y Hamilton. El español nos dejó el titular: “Él tiene mucha calidad y mucha experiencia, pero yo tengo más“, haciendo referencia a un juego con el DRS en el que Alonso salió ganando y que según el mismo piloto ya había ocurrido años atrás en Canadá 2012. Pero su rivalidad va mucho más allá de esa temporada, hay que remontarse a cinco años antes de 2012, dónde los primeros ataques entre ambos pilotos se empezaban a cocinar bajo los mismos fogones.
De aquellos dos jóvenes pilotos que se embarcaban en un nuevo reto por aquel 2007 ya queda poco, por no decir casi nada, lo único que permanece es ese talento nato de ambos y esa rivalidad que nos hizo vibrar a todos. Aquellos pilotos que se juntaban por primera vez como compañeros de escuadra para el equipo Mclaren llegaban en momentos diferentes de su trayectoria: Alonso llegaba como doble campeón del mundo, buscando un reto más llevándose su tercera corona en la categoría, mientras que Hamilton llegaba como ‘rookie‘ siendo visto como la futura estrella del deporte.
El principio de todo
Desde el comienzo de la temporada, Alonso, quien ya era un piloto consagrado con dos campeonatos mundiales, y Hamilton, un novato prometedor, se encontraron en una lucha directa por el título. Ambos demostraron un rendimiento excepcional en la pista, lo que llevó a una rivalidad feroz y a momentos de tensión dentro del equipo. Uno de los momentos más destacados de la rivalidad ocurrió en el Gran Premio de Hungría. Durante la sesión de clasificación, Alonso bloqueó intencionalmente a Hamilton en el ‘pit lane‘, lo que generó una controversia y tensión adicional en el equipo. Este incidente reveló las tensiones internas y la rivalidad entre los dos pilotos.
A medida que avanzaba la temporada, la rivalidad entre Alonso y Hamilton se intensificó, con ambos pilotos luchando por cada punto en cada carrera. La competencia fue tan reñida que el campeonato se decidió en la última carrera de la temporada en Brasil, donde Kimi Räikkönen se llevó el título por solo un punto de ventaja sobre ambos pilotos.
Separados pero juntos
A pesar de su separación, la rivalidad entre Alonso y Hamilton continuó en años posteriores, ya que ambos pilotos se enfrentaron en diferentes equipos. Alonso regresó a Renault en 2008 y luego se unió a Ferrari en 2010, mientras que Hamilton permaneció en McLaren hasta 2012 antes de unirse a Mercedes.
Durante estos años, Alonso y Hamilton se enfrentaron en numerosas ocasiones en la pista, con emocionantes duelos y momentos de alto drama. Ambos pilotos han demostrado su talento y habilidad al conseguir victorias y luchar por campeonatos mundiales. A medida que los años pasaron, la rivalidad entre Alonso y Hamilton evolucionó y se convirtió en una competencia más respetuosa. A pesar de los desencuentros y accidentes en el pasado, ambos pilotos han expresado su admiración mutua y reconocen el talento del otro.
Las buenas historias siempre tienen segundas partes
Pese a que esa rivalidad fue disminuyendo gracias a la superioridad del Mercedes y a los monoplazas no tan competitivos de Alonso y su marcha de la categoría en 2018, todo volvió a resurgir en 2021, cuando Alonso regresó a la Fórmula 1 con el equipo Alpine y se convirtió en el piloto más veterano de la parrilla. Momentos como el Gran Premio de Hungría donde Alonso peleó la posición durante muchas vueltas en un monoplaza bastante más inferior que el del inglés para así ayudar a que su compañero de equipo consiguiese la victoria, son los que nos van regalando ambos pilotos estos últimos años.
Los momentos de tensión no se olvidarán nunca, pero el respeto de uno al otro siempre permanecerá. Y es que la historia y la grandeza de ambos pilotos no se entiende sin el otro, porque toda historia tiene al malo de la película, y en esta rivalidad, depende de a quién preguntes ambos cumplen ese rol. Porque ambos han sido los mejores antagonistas que el otro podría llegar a tener.
Foto: Redes sociales
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