El asturiano supera a Stroll sin actualizaciones y deja en manos de Aston Martin la decisión de montar el nuevo paquete aerodinámico para el resto del fin de semana.
La temporada europea de la Fórmula 1 ha arrancado en el Autódromo Enzo e Dino Ferrari con un viernes muy particular para Fernando Alonso en el GP de la Emilia Romagna 2025. Por primera vez en mucho tiempo, el protagonismo en Aston Martin no recaía en él, sino en su compañero Lance Stroll. El canadiense fue el encargado de probar las siete actualizaciones que el equipo de Silverstone ha traído para el Gran Premio de Emilia Romagna, mientras que el bicampeón español salió a pista con la misma especificación que utilizó en Miami.
A pesar de la desventaja técnica, Alonso firmó un mejor tiempo que Stroll en los segundos entrenamientos libres, lanzando un claro mensaje al equipo: las mejoras aún tienen que demostrar su verdadero valor. El objetivo de Alonso era claro: recopilar datos y ofrecer feedback preciso para que Aston Martin pueda evaluar si el nuevo paquete aerodinámico debe trasladarse también a su monoplaza de cara al sábado.
“Nos hemos centrado en ayudar al equipo a entender el nuevo paquete. He hecho el 50% del trabajo desde mi lado del box y Lance con su coche también. Ahora el equipo analizará todos los datos esta noche y veremos qué piezas funcionan mejor”, explicó el asturiano.
La clasificación, clave en el GP de la Emilia Romagna 2025 para Fernando Alonso
El trazado italiano de Imola es conocido por su carácter tradicional y su complejidad: estrecho, técnico y con muy pocas zonas de adelantamiento. Alonso es consciente de que una buena clasificación será vital para tener opciones el domingo, sobre todo teniendo en cuenta lo difícil que es remontar en este circuito.
“Es una pista de la vieja escuela. El tráfico será difícil de gestionar en clasificación. Necesitaremos un poco de suerte para estar en el sitio adecuado y hacer una vuelta limpia”, añadía el asturiano.
Un circuito con historia… pero sin puntos desde 2020
Alonso guarda grandes recuerdos de Imola, como su épica defensa ante Michael Schumacher en 2005, pero lo cierto es que desde el regreso del circuito al calendario en 2020, no ha vuelto a sumar un solo punto allí. Esta temporada, además, es uno de los pocos pilotos que aún no ha puntuado, y necesita romper esa mala racha cuanto antes.
Con las decisiones técnicas aún en el aire y la incógnita de si Aston Martin apostará por las mejoras también en su coche, el sábado se presenta como una jornada decisiva. Alonso busca cambiar el rumbo de su temporada y empezar a sumar en un año que se está complicando más de lo previsto.
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