Maverick Viñales lidera la evolución aerodinámica en el test de Aragón con una clara misión: hacer girar más la RC16 y acercarse a la victoria.
Maverick Viñales atendió a los medios con gesto sereno pero palabras contundentes en el test oficial IRTA de MotoGP celebrado este lunes en MotorLand Aragón. El piloto de Red Bull Tech3 KTM se mostró más ilusionado que en muchas jornadas anteriores, convencido de que están tocando las teclas correctas para transformar la RC16 en una moto realmente competitiva. Y todo parte de su obsesión número uno: mejorar el giro.
“Hemos probado aerodinámica, que era un poco el objetivo“, arrancó Maverick. “Ya en el test de Jerez a finales de abril quité algunas piezas como el ‘hammerhead’ y el alerón delantero. La moto giraba más fácil y más natural. Ahora han traído un carenado específico para rodar sin esa pieza, pero con el mismo ‘downforce’, y parece que funciona mejor. Gira mejor, pero perdemos un poco en frenada y aceleración“, explicó con detalle.
El análisis de Viñales no se detiene en la sensación: busca siempre el equilibrio técnico. “Hay que hacer un mix, extraer lo mejor de cada configuración. Pero esta nueva aerodinámica me parece mejor. Veremos si la homologamos para Mugello“, apuntó, consciente de que KTM, bajo las actuales concesiones de nivel C, solo puede introducir una actualización aerodinámica por temporada. Y ese comodín hay que jugarlo con precisión.
Nuevas pruebas dentro del box austriaco
“Tenemos un cambio permitido a mitad de temporada, y podemos hacerlo cuando queramos. Hay que decidirlo esta semana“, señaló Viñales. “Todos los pilotos de KTM estamos probando los diferentes carenados. A mí aún me falta uno por probar esta tarde”.
Lo más llamativo de su intervención no fue el análisis técnico, sino su confianza en el paso que están dando. “La moto va bien, falta muy poquito. Si saco las vueltas en las que estuve en tráfico ayer, estaba a una décima o dos del mejor. Eso no es nada. Solo falta afinar un poco el giro y el resto funciona”.
Sin grandes novedades por probar por la tarde, su misión estaba clara: ser el referente del grupo en el área de aerodinámica. “Nos hemos repartido el trabajo. A mí me encargaron este tema y creo que lo que han traído funciona”. Y con tono satisfecho, remató con un mensaje que en KTM recibirán con los brazos abiertos: “Han traído más de lo que me esperaba, la verdad. Y lo más importante: lo que han traído, funciona. Si mejora el giro, es un paso adelante importante”. En Mugello puede estar la verdadera prueba de fuego. Pero por primera vez en mucho tiempo, Maverick Viñales parece tener motivos para creer que el rompecabezas de la RC16 empieza a encajar.
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