Carlos Sainz no logró mantener el buen rendimiento mostrado en los entrenamientos libres y achaca su eliminación a la falta de confianza con el coche y una estrategia de neumáticos poco acertada.
Carlos Sainz no pudo prolongar su buen momento en clasificación y se quedó fuera de la Q3 en el Gran Premio de Mónaco 2025. Tras varias actuaciones destacadas los sábados y tres clasificaciones consecutivas superando a su compañero Alex Albon, el piloto madrileño no logró meterse entre los diez mejores en un fin de semana donde Williams parecía tener el ritmo necesario.
El equipo británico había sorprendido con su competitividad en los entrenamientos libres, y en la Q1, Sainz mostró ritmo suficiente como para aspirar a algo más. Sin embargo, la situación cambió drásticamente en la segunda tanda. “En Q1 iba sobrado para entrar en Q3, pero en Q2 el ritmo desapareció de golpe”, explicó. “Pasé de estar cómodamente entre los seis o siete primeros, a luchar por entrar en el Top 10”.
Uno de los factores clave fue la incertidumbre con los neumáticos. En una sesión marcada por cambios constantes de estrategia, Williams alternó entre el compuesto medio y el blando, sin encontrar la mejor configuración. “Todo el lío con qué goma usar nos ha costado el pase a Q3”, reconoció el piloto español. “Hoy teníamos ritmo para estar más arriba”.
Aun así, Sainz no achacó toda la culpa a la estrategia. A lo largo del fin de semana, no logró sentirse del todo cómodo con el coche en las exigentes calles del Principado. “No me he sentido igual que en los últimos tres Grandes Premios“, admitió. “Quizás me falte un poco de experiencia con este coche en circuitos urbanos. Hay que revisar el setup para ver si hay algo que pueda darme más confianza”.
Respecto a su batalla interna con Albon, que sí logró pasar a Q3 (aunque clasificó décimo), Sainz restó importancia al resultado. “No se trata de quedar delante o detrás, sino de las sensaciones. Y en Q2 las mías no fueron buenas”, explicó.
De cara a la carrera, la esperanza pasa por la estrategia. Este año, Mónaco estrena una regla poco común: dos paradas obligatorias. Una novedad que podría abrir oportunidades para remontar. “Esto nos puede dar opciones”, valoró. “Menos Lando (Norris), creo que a todos nos beneficia. Hay más margen para jugar con las tácticas”.
Eso sí, Sainz fue honesto sobre su falta de un plan claro. “Es una buena pregunta, no tengo una idea aún“, dijo entre risas. “Ahora se lo dejo a los estrategas, y esta tarde me toca a mí analizarlo todo”.
Desde una posición retrasada en uno de los trazados más complicados para adelantar, Sainz sabe que cualquier pequeño detalle podría marcar la diferencia: una parada perfecta, una bandera amarilla en el momento justo o una buena lectura táctica. Aunque el sábado no terminó como esperaba, la lucha por los puntos sigue abierta en Mónaco.
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