Tras el cero en la primera carrera de la temporada llega la primera sanción para Charles Leclerc, diez posiciones de parrilla.
La temporada no ha empezado como Charles Leclerc hubiese querido. El primer cero de la temporada llegó en la primera carrera, donde estuvo luchando por el podium que tenía en sus manos hasta tan solo quince vueltas del final, cuando se le vio ir más lento en pista. Al principio parecía problema con el motor de Ferrari, pero más tarde descubrimos que fue su unidad de control.
Una unidad que el equipo italiano le cambió dos veces antes de salir a pista, porque durante el fin de semana ya habían tenido problemas con ellas y no querían sorpresas. Aún así esas sorpresas llegaron obligando a Charles a parar el coche en boxes y abandonar. La primera sanción, de diez posiciones en parrilla, llega por el hecho de que esta unidad de potencia solo puede ser cambiada dos veces durante toda la temporada, límite que, obviamente, Leclerc ya ha superado en tan solo la segunda carrera.
Nuevo año, mismos problemas
Los problemas de degradación en Ferrari parecían ser su única preocupación, a la que ahora se le suma la que hubo el año pasado y por lo que no pudieron luchar por el campeonato que parecían tener más que nunca entre sus manos: la fiabilidad.
La temporada pasada fue una pesadilla tanto para Leclerc como para Carlos Sainz. Ambos pilotos se vieron obligados a abandonar en más de una ocasión por culpa de problemas mecánicos en sus monoplazas. El que se llevó la peor parte fue el monegasco, quien se vio obligado a abandonar en hasta dos ocasiones cuando iba liderando la carrera con amplias distancias. Le ocurrió en Cataluña y en Bakú.
Con la llegada del nuevo jefe de equipo, Fred Vausseur, la fiabilidad debía ser su primera tarea, algo en lo que estuvo muy atento durante el invierno, pero parece que esos problemas todavía no se han resuelto.
Foto: f1.com
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