Pecco Bagnaia llega al gran premio de Malasia con la primera opción de hacerse con el título de campeón del mundo de MotoGP tras conseguir el liderato en la pasada cita de la temporada.
El piloto italiano ha sido capaz, con un gran trabajo personal y una buena moto, de recuperar 80 puntos al que fuere líder del mundial, Fabio Quartararo. La mentalidad del piloto de Ducati jamás pasó por darse por vencido y llega con muchas ganas a Malasia.
Primera bola de partido en un circuito Ducati
“Intentaré hacer un fin de semana normal, como lo llevamos haciendo los últimos 6 meses, concretamente desde Assen. Será un fin de semana diferente porque la posibilidad de ganar el mundial esta misma semana existe, pero todavía no pienso en ello. Es un título que en Italia no se gana desde hace mucho y como también pasa con Ducati donde tampoco se gana desde hace mucho”.
La presión
“De momento la presión no la siento, estoy bastante tranquilo. Hoy por hoy lo vivo como un fin de semana más, quizás mañana cuando me despierte sí que siento mariposas. Intentaré estar delante y luchar por la victoria, pero ya veremos que se puede hacer”.
La mayor remontada de puntos de la historia
“Estoy contento porque hemos hecho un gran trabajo, lo único negativo que puedo sacar de esta temporada son los errores que he cometido. Sin esos errores creo que estaría mucho más contento, pero ahora tenemos que centrarnos en seguir con nuestro gran trabajo”.
Sabe lo que es ganar un mundial en Malasia, ya que lo hizo consiguiendo el título de Moto2 en 2018 en Malasia: “Es un recuerdo muy emocionante, estaban todos mis seres queridos familia, novia, mis compañeros y amigos de la Academy y fue muy bonito, es algo que nadie nunca te va a poder quitar, incluso llore”.
Foto: motogp.com
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