Michael Schumacher el piloto que ilusionó a dos países enteros y que marcó un antes y un después en un deporte tan difícil como la Fórmula 1.
Hoy hace nueve años del accidente que sufrió el piloto alemán mientras esquiaba con su familia en Francia, tras él cayó en un coma y pese a saber que Michael sigue con nosotros su familia protege su intimidad como bien dijo su esposa Corinna: ‘Siempre nos ha protegido, ahora nos toca a nosotros’.
Los inicios
Apodado El Káiser y con muchas razones para llamarle así. No se ganó ese apodo por ser una cara bonita y caerle bien a la gente, se ganó ese apodo a pulso en pista. Michael acabó su carrera en la Fórmula 1 con 7 mundiales, 91 victorias, 68 poles y 155 podios, siendo el segundo piloto en la historia que lo consigue, por detrás de otro siete veces campeón del mundo como es Lewis Hamilton, quien le supero en 2020.
Bertrand Gachot fue el culpable de que Michael obtuviese su primera oportunidad sobre un Fórmula 1, tras protagonizar una pelea con un taxista, su jefe de equipo Eddie Jordan contactó con el alemán para que fuese su sustituto, llegó y acabó séptimo. Resultado que hizo que Flavio Briatore llamase a la puerta de Michael para subirlo en el Benetton-Ford hasta 1995.
Al año siguiente de su debut llegaría la primera victoria de muchas que le siguieron. Su primer campeonato llegaría de una manera polémica tras chocar su monoplaza contra el de Damon Hill, a quien supero por solo un punto para hacerse con la corona en 1994. El año siguiente acabó de la misma manera, con el alemán en todo lo alto. Ese mismo año su relación con Benetton llegaría a su fin y El Káiser ficharía por la escudería más prestigiosa de todas: Ferrari.
La época dorada
Sus primeros cuatro años en el equipo italiano no fueron fáciles, 1996 y 1997 fueron un dominio absoluto por parte de los Williams y en 1998 y 1999 se vio superado por el Mclaren de Mika Hakkinen.
Pero los 2000 llegaron y con ellos llegaron el dominio absoluto de Michael. 21 años habían pasado desde el último mundial de pilotos para el equipo de Enzo Ferrari, hasta que llegó el séptimo título para ellos en el año 2000, de la mano de Michael Schumacher. Su dominio se hizo evidente durante las cuatro temporadas siguientes en las que el piloto alemán no tuvo rival y gano cinco títulos de manera consecutiva, récord que aún perdura.
Su anuncio de que se retiraba de la competición no pudo ser en otro lugar que en casa Ferrari, después de conseguir su victoria número 90, Michael Schumacher anuncio su retirada delante de todos los tifosi. Volvería en 2010 a la Fórmula 1, pero su etapa en Mercedes no daría los frutos que todos esperaban y acabó retirándose definitivamente a finales de 2012.
Más allá de las pistas
Fuese donde fuese Michael dejaba huella. Una huella que sigue permanentemente entre nosotros, en cada circuito se le recuerda y se le echa de menos. Su legado ha traspasado las pistas. Y seas quien seas reconoces el apellido Schumacher. Es lo que tiene ser uno de los pilotos más laureados de la historia de este deporte, es lo que conlleva ser una leyenda. Luchó por sus mundiales tanto como está luchando hoy por su vida, los luchadores natos son así, no se rinden fácilmente. #KeepFightingMichael
Foto: R.R.S.S Michael Schumacher
¡Si quieres estar informado siempre de todo lo que acontece en el Mundial de F1, síguenos en nuestras Redes Sociales (@pieldeasfalto) o a través de nuestro canal de Telegram!
Suscríbete a nuestra Newsletter para recibir todas las novedades.