Web Analytics Made Easy - Statcounter
Foto: The Race

Verstappen se estrena en Nordschleife y cumple el sueño de pilotar un Ferrari, pero lo hace con los colores de Red Bull

Max Verstappen no necesita más títulos para seguir escribiendo su leyenda, pero este fin de semana ha tachado uno de esos sueños que llevaba tiempo persiguiendo: correr en el Infierno Verde. El tricampeón del mundo de Fórmula 1 se subió a un Ferrari 296 GT3 en el Nordschleife y cumplió con una de las metas que más ilusión le generan fuera del Gran Circo.

Para llegar hasta aquí no ha sido un camino sencillo. El neerlandés tuvo que pasar por todo el proceso que exige el mítico trazado alemán: rodar con un coche de menor categoría, acumular vueltas de experiencia y obtener la licencia especial que le da acceso a competir en un GT3. Solo entonces pudo estrenarse con el Ferrari del equipo Emil Frey Racing.

Mismas ruedas diferente visión

En pista, Verstappen volvió a mostrar su instinto competitivo, pero con un matiz distinto al de los domingos de Fórmula 1. Aquí la gestión, el tráfico y el desgaste mental son tan importantes como la velocidad. Y, aun así, el neerlandés no escondió la sonrisa: estar en Nordschleife, con un GT3 y vestido de rojo, es un premio que va más allá de los resultados.

Su objetivo está claro: las 24 Horas de Nürburgring. Este debut no es un capricho, sino el primer paso serio hacia esa cita que tanto respeta y anhela. Lo que para muchos es un reto casi inalcanzable, para Max ya es un plan en marcha. Algo que deja en evidencia que tal vez toque decirle adiós a Verstappen de la F1 antes de lo que todos piensan.

Si quieres estar informado siempre de todas las novedades, subscríbete a nuestra web y síguenos en nuestras Redes Sociales (@pieldeasfalto) o a través de nuestro canal de Telegram!

¡Las Noticias Vuelan!

Suscríbete a nuestra Newsletter para recibir todas las novedades.