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El catalán está satisfecho con el trabajo en la segunda jornada de test en Sepang pero afirma que aún tienen mucho trabajo por delante.

Marc Márquez acabó decimocuarto en la tabla clasificatoria de la segunda jornada del test oficial de MotoGP 2024 en el Sepang International Circuit. El catalán, que fue el piloto que más vueltas dio al trazado malasio con 72 giros, confirmó que está alegre con el trabajo realizado tras ser uno de los que menos kilómetros acumuló en la jornada de ayer por varios problemas técnicos en su Ducati Desmosedici GP23 del Gresini Racing.

Estoy bastante contento con el día de hoy, he podido dar muchas vueltas”, aseguró el piloto de Cervera tras la segunda sesión de entrenamientos de pretemporada en Malasia. El español advierte que haber rodado tanto en tan poco tiempo puede ser negativo para su rendimiento en la última jornada de entrenamientos, que tendrá lugar mañana, aunque manifiesta que le vendrá bien para acumular kilómetros sobre la Ducati. “Tal vez di demasiadas vueltas y creo que mañana lo voy a notar. Ahora lo que tengo que hacer es rodar para ir entendiendo el comportamiento de la moto. A nivel de ritmo no estoy mal, pero a una vuelta me está costando más entender cómo sacar el tiempo con esta moto. A mi hermano también es lo que más le costó. Al final de temporada mejoró y era un habitual de las Q2, pero a principio de año sufría. Es por eso que mañana por la mañana intentaré hacer algunos intentos para comprender dónde está el límite y cómo sacar el máximo partido al neumático”, convino Márquez.

El ocho veces campeón del mundo se enfrenta a una oleada de altas expectativas sobre su figura tras dejar Honda, marca con la que ganó seis títulos en once años, y subirse a la Ducati, moto de referencia en MotoGP. “Todas las motos son fáciles de pilotar hasta que buscas el tiempo, en esas últimas décimas es donde intervienen los campeones del mundo que llevan la moto y saben encontrar los secretos de la montura, que es lo más difícil de conseguir. La moto va bien, me siento cómodo, bien posicionado aunque aún muy rígido”, aseveró el español, ganador de 85 carreras en su trayectoria mundialista.

Rebaja expectativas

Pese a que el multicampeón sabe que tiene muchas miradas sobre sus hombros, es consciente que debe reducir la ilusión de aquellos que piensan que ganará todas las carreras. “Ya lo dije en la presentación, la expectación es muy alta porque vengo de tres años muy difíciles en mi carrera deportiva y no he rendido al máximo nivel. Que se olviden los que piensan que arrasaré porque habrá carreras que terminaré quinto o décimo y otras que lucharé pasar a la Q1. Lo que esperaba es esto, lo de Valencia es lo que no fue normal. Cuando coges una moto nueva es este proceso: estar cerca por momentos, sufrir a una vuelta, tener ritmo de carrera, sufrir con calor y rendir con frío. Ahora mismo no soy lo suficientemente rápido como para pensar en ganar el mundial”, cerró el piloto de Gresini.

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