El madrileño llega a la decimosexta carrera de la temporada a 18 puntos del liderato que perdió tras su caída en Indonesia.
En Phillip Island hoy las mitad de miradas se dirigían a Pecco Bagnaia y la otra mitad a Jorge Martín, indiscutiblemente los dos contendientes al título y que en las últimas carreras han acaparado todos los focos. El sábado de Indonesia, tras la sprint, todas las atenciones iban para el italiano que perdía el liderato del mundial a manos de su rival. El domingo, la película dio un giro de 180 grados y el Pramac se convirtió en el muro de las lamentaciones tras la caída de el madrileño cuando lideraba la carrera con más de tres segundos de ventaja.
“El domingo me tuve que poner el careta porque estaba muy, muy rayado, pero al final no queda otra que pensar en lo siguiente. Esta es una pista que me encanta. Todas las que quedan van a ser buenas, creo. Y con ganas de la pelea. Será una pelea intensa“, explicaba este jueves Martín en el Media Day de la decimosexta cita de la temporada. “Ha sido el liderato más breve de la historia, menos de 24 horas. Espero ser capaz de recuperar esos puntos y tener en Valencia la oportunidad de luchar por el campeonato. Puede pasar cualquier cosa aún y trataré de ser competitivo”.
De perseguido a perseguidor en menos de 24 horas. Parece que ala lucha por el título será cosa de dos. “Tienes las dos caras, la cara de que si ganas y se mete gente en medio es lo mejor, pero tienes muchas posibilidades de que haya una caída, de no ganar porque gane otro piloto… Al final lo que tenga que ser, será. Hay que adaptarse a cada situación, pero creo que un mano a mano en cada carrera me viene mejor de aquí a final de año, porque tienes más posibilidades de ganar. Si somos muchos en la pelea puede pasar de todo, y como decía: que un piloto tire a otro, cometer errores es más fácil… Así que hay que intentar marcar la diferencia”.
La lucha por el título
El objetivo es volver a recortar puntos al italiano, empezando por este fin de semana donde terminó séptimo el año pasado. “Quedé séptimo a 0.7 del primero, pero con esa moto no era capaz de adelantar. Me pasó durante todo el año, y me pasó aquí. Tenía la velocidad, y además de que no conseguía gestionar gomas, gastaba la rueda intentando guardar, cuando tuve que pelear no podía adelantar, no me quedaban neumáticos… Creo que es otro año completamente diferente. Dicen que es muy difícil escaparse, pero no imposible, así que mi mentalidad es la misma: intentar ser el más fuerte, intentar romper el grupo. Y a ver si soy capaz”.
Sobre la posibilidad de que haya biscotto entre los pilotos de la Academy, la cosa está clara. “Creo que Bezzecchi tiene que mirar por sus intereses, y sus intereses no creo que sean ayudar a Pecco. Al contrario, creo que son intentar pelear por ese tercer puesto del Mundial e incluso recuperar puntos. Creo que Bezzecchi aún tiene la posibilidad de incluso ganar el campeonato. Así que espero que no“, concluía.
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