El pentacampeón analizó la que es la noticia del año, el ascenso de Marc Márquez al equipo oficial de Ducati.
Desde que hace poco menos de un año Marc Márquez decidiese dejar el equipo de su vida para empezar una nueva etapa, muy corta, de la mano del Gresini Racing, se activó “el plan” que el catalán tenía para volver a ser competitivo. Primero una etapa de transición para volver a disfrutar encima de la moto, entonces los resultados llegarían. Etapa completada. Y posterior y finalmente el paso definitivo a la mejor moto de la parrilla, la campeona del mundo. Un paso que llegó hace apenas unos días después de un tortuoso y desconcertante camino con el anuncio de su paso al equipo oficial de Ducati como compañero de equipo de Pecco Bagnaia.
De hecho, apenas se necesitaron 96 horas para que el catalán cambiase el rumbo en la decisión de los de Borgo Panigale, Martín a Aprilia, un anuncio que llegó menos de 24 horas después de la carrera del domingo. Y Márquez a Ducati oficial, solo dos días después de saberse el destino del madrileño. “La telenovela de Ducati”, como definió Pedro Acosta a la decisión de los jefes de la marca italiana, llegaba a su fin y entonces comenzaban las reacciones al que sin duda es el movimiento del año.
Una de ellas es la de otro campeón que decidió dejar también el equipo de su vida para fichar por Ducati, Jorge Lorenzo. “Estaba claro que Ducati iba a por Márquez, después de ese anuncio de Aprilia. Pero sorprendido porque yo pensaba que a Marc le iría bien quedarse en Pramac con una moto 2025. Pero está claro que su plan era mucho más ambicioso”, reconocía el balear en un programa especial de Dazn tras los últimos movimientos en el mercado.
La noticia del año
Aunque la primera opción de Ducati era ascender a Jorge Martín al equipo oficial y cambiar a Márquez al Pramac, el órdago que lanzó el catalán anunciando que no estaba dispuesto a vestir los colores del equipo de Campinoti cambió el rumbo de las negociaciones. “El plan de Gigi y de Ducati era mantener a los tres, mantener a Jorge de rojo y si era posible, a Marc en el Prima Pramac. Pero Marc no tenía ese plan, y ha jugado esas cartas diciendo que él no iba a Pramac, que él quería rojo. A Ducati creo que le ha entrado el miedo, y creo que su única opción para mantener a Marc era ponerlo de rojo. Esa amenaza de ‘si no me ponéis de rojo, me voy’, pues ha surtido efecto también en los despachos“, confesaba el heptacampeón.
Y si tenemos en cuenta que el octacampeón de rojo es una de las grandes atracciones de la temporada que viene, el movimiento es lógico hasta para el interés de MotoGP. “Cuando Márquez ha vuelto a luchar por las victorias, la audiencia de MotoGP, también con Pedro Acosta en la categoría, ha subido. No te diré que está al nivel de la época buena de Valentino Rossi; pero sí que es cierto que es con diferencia el más mediático. Eso juego un papel importante. Ducati está viendo que tiene 32 años; que probablemente le pueden quedar entre dos y cuatro años buenos. Y se puede retirar de rojo, siendo un piloto Ducati“, confesaba.
¿Podrá luchar por el título?
Lo que es un hecho es que el año que viene, Márquez contará con las mejores armas para luchar por su noveno título. “Ahora ya no hay excusas como dice el propio Marc. Aunque públicamente las ha puesto. Muchas veces ha negado cosas evidentes como que la GP24 corría más que la GP23. Marc tiene 32 años y ha sufrido una lesión importante. Está en su techo y lo único que puede hacer es mantenerse. Mientras que sus rivales jóvenes pueden ir a mejor. Eso es lo único que juega en su contra. Eso hace que las fuerzas se igualen un poco. El Pecco de 2019 con el Márquez de 2019, era evidente que Marc estaba tres escalones por encima. Ahora, con la misma moto, no tengo claro que Marc le gane en todas las carreras“, concluía.
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