Carlos Sainz vivió un GP de España 2025 complicado en casa. Problemas mecánicos y mala suerte arruinaron su carrera.
Carlos Sainz llegaba al GP de España 2025 con la ilusión de todo un país empujando desde las gradas. El madrileño vivió su carrera de casa entre aplausos y ovaciones, pero la alegría se quedó en las gradas, porque sobre el asfalto nada salió como esperaba. Ni el coche respondió, ni la suerte acompañó, y lo que prometía ser un fin de semana especial se convirtió en uno de los más amargos desde que viste los colores de Williams.
“Ha sido de los peores fines de semana con Williams”, confesó Sainz tras bajarse del monoplaza en el Circuit de Barcelona-Catalunya. El español fue víctima de un cúmulo de infortunios que lo dejaron sin opciones desde el inicio: “Un poco de caos en la salida, en el que creo que había un golpe delante mío… entre todos lo hemos intentado evitar y nos hemos tocado los que íbamos también detrás”, explicó. Como resultado, tuvo que parar en boxes a cambiar el alerón delantero, lo que ya condicionó por completo su estrategia.
Pero los problemas no terminaron ahí: el motor también comenzó a sobrecalentarse, impidiéndole mantener un ritmo competitivo cuando se encontraba cerca de otros coches. “Toda la carrera se resume entre el cambio de alerón delantero y no poder tirar cuando llevas un coche adelante“, lamentó.
Sin puntos desde el inicio
Sainz reconoció que lo vivido fue una carrera “en tierra de nadie”, en la que se vio obligado a olvidarse de los puntos desde muy pronto. “Las pocas vueltas que he podido dar en aire limpio el ritmo no era malo“, dijo, aunque también reconoció que con un fin de semana perfecto solo habrían podido arañar uno o dos puntos: “Tampoco se nos ha ido mucho de las manos”.
Lejos de caer en el pesimismo, el madrileño prefirió pasar página cuanto antes. “En Canadá esperamos ir mucho mejor“, aseguró. Confía en que el trazado norteamericano sea más favorable para las características del Williams y espera recuperar su lugar habitual: “Luchando siempre entre los 8 primeros en clasificación y en carrera”.
El único pesar que se lleva Sainz es no haber podido devolver a la afición todo el cariño recibido durante el fin de semana. “Una pena no poderles haber brindado una carrera mejor“, se lamentó. “Me da rabia que justo el fin de semana de casa sea el que peor ha ido todo… pero espero que sea solo este año y en 2026 volver“. Carlos Sainz se va de Barcelona sin recompensa, pero con el foco ya puesto en Montreal, donde buscará reencontrarse con los puntos y con la sonrisa.
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