El pequeño de los Márquez brilla en el arranque del GP de España mientras Marc lidia con una Ducati rebelde.
Jerez volvió a respirar ambiente de motociclismo en estado puro. Con el cielo despejado, 20 grados en el aire y 27 en el asfalto, el primer entrenamiento libre de MotoGP en el Gran Premio de España dejó emociones, sorpresas y el nombre de siempre… aunque esta vez en boca del hermano menor. Álex Márquez fue el más rápido de la sesión, superando a todos —incluido a Marc— pese a sufrir una caída al inicio.
El del Gresini supo rehacerse con una autoridad que sorprende cada vez menos. Se fue al suelo en la frenada del primer ángulo, se levantó, volvió al box y regresó a pista con la segunda moto como si nada hubiera pasado. Encendido, firmó el mejor tiempo del día con neumáticos usados y rozando el récord absoluto del circuito.
Complicaciones para Marc Márquez en la FP1
Mientras tanto, Marc Márquez vivió una mañana más complicada. Salió a pista con su Ducati GP25, pero algo no le convenció. Ni siquiera había marcado un tiempo cuando ya estaba de vuelta en el box, comentando con el equipo —y hasta con Gigi Dall’Igna, el cerebro técnico de Ducati— qué no terminaba de ir bien. Tras varios intentos, y un regreso algo atropellado en el que incluso se pasó de frenada, el ocho veces campeón del mundo pudo por fin encadenar unas vueltas limpias. De hecho, llegó a ponerse primero, apenas 51 milésimas por delante de su hermano. Pero la alegría duró poco.
Álex, que ya había vuelto a pista con la segunda moto, respondió con contundencia: le endosó más de tres décimas a Marc, dejando claro que su ritmo estaba para mucho más que una vuelta rápida. Y eso que llevaba gomas con tres vueltas en cada eje. La diferencia se mantuvo porque ninguno de los pilotos montó neumáticos blandos nuevos en el tramo final: todos guardan lo mejor para la Práctica oficial.
El gran ausente
El entrenamiento también estuvo marcado por las ausencias. Jorge Martín que mañana volverá de Qatar en un avión medicalizado será sustituido por Lorenzo Savadori, probador de Aprilia. Miguel Oliveira tampoco estuvo en pista; su lugar en el Prima Pramac lo ocupó Augusto Fernández, piloto de pruebas de Yamaha. Además, Aleix Espargaró volvió a competir como Willcar, esta vez con una Honda.
Con un viernes que solo era una toma de contacto, el dominio de Álex Márquez envía un mensaje claro: hay Márquez para rato… y no siempre es Marc el protagonista.
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