El piloto de Gresini reflexiona tras su victoria en la Sprint Race de Portimao. A pesar de los problemas para frenar y la falta de ‘feeling’ con su Ducati, Márquez logró imponerse en un duelo espectacular frente a Pedro Acosta y mantener la primera posición hasta la bandera a cuadros.
Circuito de Portimao (Portugal).- Álex Márquez volvió a brillar en Portimao con una victoria tan peleada como merecida. El piloto de Gresini protagonizó una intensa batalla con Pedro Acosta en la Sprint Race de MotoGP, donde su temple y experiencia marcaron la diferencia. Pese a los problemas de frenada y la falta de ‘feeling’ con su Ducati, el menor de los Márquez supo resistir la presión y cruzar primero la línea de meta en una jornada que combinó tensión, estrategia y emoción hasta el final.
⚔️ “Las batallas solo son bonitas cuando las ganas”
Álex Márquez volvió a saborear la victoria en la Sprint Race del GP de Portugal, pero no sin sufrimiento. El piloto de Gresini reconoció tras la carrera que fue una batalla intensa con Pedro Acosta, marcada por los problemas de frenada y la falta de sensaciones con su Ducati.
“Siempre digo que las batallas son bonitas cuando las ganas. Si no, te vas fastidiado. Hoy no tenía el feeling de ayer ni de esta mañana, me costaba parar la moto y por eso Acosta me atacaba en cada vuelta”, confesó Márquez.
El español, pese a las dificultades, logró mantener la calma en los momentos clave y defender la posición con maestría.
“Cuando he escuchado su moto detrás, me he dicho: ‘Ahora no puedes fallar’. He apretado hasta el final y he podido mantener esa primera posición”, relató con una sonrisa.
💥 Una caída en la Q2 y un error de neumáticos
Antes del triunfo, el día de Álex Márquez no había empezado bien. El piloto reconoció que la caída en la Q2 fue producto de una mala elección de neumático delantero.
“Fue un error mío. Apostamos por la goma blanda delantera, pero no funcionó. Era demasiado blanda y por eso me fui al suelo. Me dolió mucho porque el fin de semana iba redondo”, explicó.
Aun así, aseguró que la mejor manera de “quitarse la espinita” fue ganar la carrera corta:
“No pudimos cuadrarlo todo, pero la Sprint era la oportunidad perfecta para redimirse.”
🧠 Estrategia y lectura de carrera: “Vi que podía ganar”
Márquez no se consideraba el favorito antes de la salida, pero cuando vio el ritmo de sus rivales supo que tenía opciones reales:
“No me veía por delante, pero cuando he visto que Bezzecchi y Acosta iban un poco más lentos, he pensado: ‘¿Por qué no?’”.
El catalán destacó además que su trabajo con el neumático medio trasero estaba más orientado a la carrera larga que al sprint, pero aun así encontró el ritmo para ganar.
“Ellos trabajaron mucho más con la blanda, pero nosotros preparamos la moto pensando en la carrera del domingo. Para mañana podemos dar otro paso adelante, aunque salir quinto siempre complica las cosas”, explicó.
📱 El mensaje de Marc y una sonrisa final
Justo tras la bandera a cuadros, Álex recibió una videollamada de su hermano Marc Márquez, que lo felicitó por la victoria.
“Me dijo ‘muy bien, luego hablamos’. Lo llamaré con calma, que ahí había muchas cámaras”, bromeó.
Con humor, el pequeño de los Márquez cerró su comparecencia con una muestra de satisfacción:
“La batalla fue preciosa. Cuando te llevas la victoria a casa, todo vale la pena.”
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