El piloto español participó en un test privado en Brno donde Yamaha continuó desarrollando su revolucionario motor V4.
En pleno dominio de Ducati en MotoGP y con Honda y Yamaha buscando reinventarse bajo el paraguas de las concesiones, el fabricante de Iwata trabaja en una revolución técnica que podría cambiar su historia reciente. Yamaha, que hasta ahora se mantenía fiel a su tradicional motor de cuatro cilindros en línea, está desarrollando una nueva moto con configuración V4, tal y como desveló este jueves Alex Rins en Sachsenring.
El piloto catalán viene de participar en un test privado en el circuito de Brno, junto a Miguel Oliveira y los probadores oficiales de Yamaha, Andrea Dovizioso y Augusto Fernández. Un test del que Rins regresó “contento y con buenas sensaciones”, aunque sin poder tocar la esperada joya de la fábrica japonesa: la V4.
“Me dieron la opción de hacer el test y no dudé. Brno es un circuito de la vieja escuela, con grip, curvas enlazadas… Disfruté mucho”, explicó Rins. “No probamos nada nuevo para nosotros, salvo algo de aerodinámica y basculante. La moto que tenemos aquí (en Sachsenring) será con la que terminemos la temporada”, confirmó, dejando claro que no habrá grandes mejoras en lo inmediato para los pilotos oficiales.
Sin embargo, en el box de al lado, Augusto y Dovi rodaban con la nueva máquina. Y la curiosidad de Rins fue inevitable:
“Es inevitable. No te imaginas lo que apreté para que me dejaran probarla. Me dijeron que ni hablar”, confesó entre risas. Incluso llegó a subir un vídeo a redes sociales mostrando a Augusto saliendo a pista… y Yamaha le obligó a borrarlo.
Respecto al rendimiento de la moto con motor V4, Rins se atrevió a dar cifras:
“Yo hice 1:52.7 con mi moto y creo que ellos, Augusto, rodaron en 1:54.7 o 1:54.8”.
Una diferencia de dos segundos por vuelta, aunque matizó: “No son dos segundos reales. Ellos apenas dieron 30 vueltas en dos días. Tienen que parar mucho para desmontar, montar… Con condiciones iguales, la diferencia sería mucho menor”.
Sobre Dovizioso, que tras retirarse como piloto sigue vinculado a Yamaha como probador, Rins fue claro:
“Sí, tiene velocidad. Iba algo más lento que Augusto, pero no usaron neumáticos nuevos, iban con los que nosotros íbamos dejando”.
Yamaha, que desde 2023 trabaja en el proyecto V4, es el único fabricante de MotoGP que sigue utilizando una configuración en línea tras la salida de Suzuki. Con el empuje de las nuevas concesiones y la necesidad urgente de recortar distancias con Ducati, la marca japonesa parece dispuesta a romper con su tradición.
La gran incógnita ahora es cuándo podrán Rins y Quartararo probar esa moto. Por el momento, solo queda esperar… y seguir empujando desde dentro.
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