Fabio Quartararo y Álex Rins no esconden su frustración tras el desastre de Yamaha en el Red Bull Ring, donde las cuatro M1 cerraron la parrilla y apenas sumaron un punto.
El Gran Premio de Austria 2025 quedará en los libros de Yamaha como uno de los fines de semana más duros de los últimos años. En el Red Bull Ring, uno de los trazados más exigentes para las MotoGP, las cuatro YZR-M1 se hundieron en la clasificación hasta ocupar las últimas posiciones de carrera. El balance final fue desolador: solo un punto en toda la cita, firmando la peor actuación de la marca en lo que va de temporada.
Ni Fabio Quartararo ni Álex Rins, ni los pilotos de Pramac encontraron la manera de ser competitivos en un circuito que expuso todas las carencias de la moto japonesa. La diferencia fue abismal: terminaron a más de 25 segundos del ganador, con un ritmo muy lejos de la cabeza y sin opciones de luchar por el top-10.
😡 Quartararo, sin paliativos: “Fue totalmente inútil”
El campeón del mundo de 2021 no se mordió la lengua al analizar el desastre en Austria. Fabio Quartararo expresó una mezcla de frustración e impotencia ante los micrófonos tras la carrera:
“No puedes ver a cuatro motos en la misma posición, quiero decir, las cuatro últimas. Es bastante ridículo. Estamos intentando trabajar y dar lo mejor de nosotros, pero ha sido completamente inútil. No sentí que aprendiera nada de este fin de semana.”
El francés dejó claro que la Yamaha no le permitió extraer conclusiones ni datos positivos:
“Básicamente, lo que hacemos en los entrenamientos lo podemos trasladar directo a la carrera y no cambia nada, porque la moto es completamente diferente. El único adelantamiento que pude hacer fue… a una Yamaha. Así de mal estamos.”
Con ironía y resignación, Quartararo insistió en que no recuerda un fin de semana tan pobre en su trayectoria reciente:
“Seguro que este ha sido el peor fin de semana del año. Sin potencial desde el principio y sin ninguna mejora. Estamos demasiado lejos.”
🔧 Rins, realista pero constructivo: “Ha sido un fin de semana muy duro”
Álex Rins, por su parte, optó por un discurso más calmado, aunque igualmente sincero. El barcelonés admitió que no había mucho margen de maniobra en Austria:
“Ha sido un fin de semana muy duro para todas las Yamahas. No podíamos hacerlo mejor. Para mí ha sido una carrera de aprendizaje, intentando cambiar algunos aspectos del pilotaje para acercarme al estilo de Fabio.”
Rins explicó que, con la ayuda del equipo y de Andrea Dovizioso, trabajó en adaptarse a la M1 con un enfoque distinto:
“Nos hemos centrado en curvas como la 1, la 3 y la 4 para evitar cerrar demasiado la línea. No es fácil porque no sale natural, pero era necesario intentarlo.”
Aun así, el #42 mantiene un punto de esperanza para el futuro inmediato:
“Aquí hemos sufrido por la carcasa del neumático, pero en Hungría será diferente. No podemos ponernos expectativas altas, solo intentar estar cerca de Fabio y mejorar paso a paso.”
⚠️ Un futuro lleno de dudas para Yamaha
Austria fue el reflejo de los problemas que Yamaha arrastra desde el inicio de la era de concesiones. Pese a los esfuerzos en el desarrollo, la M1 sigue sin ofrecer un rendimiento estable ni en clasificación ni en carrera. Quartararo y Rins coinciden: la moto cambia radicalmente entre los entrenamientos y el domingo, sin ofrecer consistencia.
Con este resultado, la fábrica japonesa se mantiene muy lejos de Ducati, Aprilia e incluso KTM, que ya ha subido al podio con Pedro Acosta. El GP de Hungría será otra prueba de fuego, aunque como reconoció Fabio: “No puede ser peor que Austria”.
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