El neerlandés volvió a quejarse del equilibrio de su monoplaza y señaló que el RB21 es extremadamente sensible al viento, incluso tras las mejoras implementadas en Silverstone.
Red Bull no levanta cabeza. Apenas han pasado unos días desde la dolorosa carrera en casa en el Red Bull Ring, y el inicio del Gran Premio de Gran Bretaña 2025 no ha sido mucho más alentador para el equipo austríaco. Max Verstappen terminó visiblemente frustrado tras las dos primeras sesiones de entrenamientos libres del viernes en Silverstone. Su veredicto no deja lugar a dudas: “Ha sido un día bastante malo.”
El equipo había depositado muchas esperanzas en una actualización importante del suelo del RB21, que llegaba como la segunda parte de las mejoras ya probadas en Austria. Si en Spielberg solo se cambiaron los bordes del suelo, esta vez han modificado el fondo completo. Sin embargo, los resultados no han sido los esperados.
En la primera sesión del día, el neerlandés luchó con un monoplaza desequilibrado y con exceso de subviraje. La situación no mejoró demasiado en los Libres 2, donde, aunque logró reducir su desventaja respecto a la cabeza de ocho a cinco décimas, siguió lejos de las posiciones de referencia. “Simplemente no había equilibrio en el coche y cada curva era complicada”, lamentó Max ante los medios.
Un mal día
Uno de los factores que complicó aún más la jornada fue el viento. Silverstone es conocido por sus ráfagas traicioneras, y el RB21 parece especialmente sensible a las condiciones cambiantes. “El viento tuvo mucha influencia, pero eso no puede ser una excusa porque todos tuvieron que lidiar con ello. Hizo las cosas difíciles, sí, pero bueno, era igual para todos”, explicó el actual campeón del mundo.
Preguntado por si le había sorprendido el pobre rendimiento desde el inicio del fin de semana, Verstappen se mostró sincero: “No, no realmente. Cada fin de semana tienes diferentes escenarios. Nuestro coche parece ser mucho más sensible al viento, así que, en general, simplemente no ha sido un día fácil.”
La única nota medianamente positiva para Red Bull fue el ritmo en tanda larga, algo mejor en comparación con los intentos de clasificación. Eso dejó una pizca de optimismo en el box, especialmente para Helmut Marko, aunque Verstappen sigue siendo cauto: “Todavía hay algunas cosas que podemos revisar, pero en líneas generales también nos falta velocidad.” Con la clasificación del sábado y la carrera del domingo en el horizonte, Red Bull deberá trabajar a contrarreloj para dar con la tecla. De lo contrario, este podría ser otro fin de semana para el olvido.
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