El neerlandés sufrió rebote, subviraje y un equilibrio impredecible en su RB21, mientras Tsunoda lo superó por primera vez en clasificación.
El Circuito Internacional de Losail fue escenario de una de las clasificaciones al sprint más complicadas que recuerda Max Verstappen en los últimos tiempos. El actual tetracampeón de la Fórmula 1 mostró velocidad en la SQ1 y en la SQ2con neumáticos medios, pero las sensaciones ya apuntaban a un equilibrio delicado. Nada más comenzar la SQ3, al montar los blandos, el neerlandés vio cómo su RB21 se volvía aún más imprevisible.
El momento clave llegó en la curva 4, donde un exceso de velocidad le llevó a irse largo y aparentemente a dañar alguna parte de su monoplaza. Con la sesión avanzando y cada intento siendo más valioso que el anterior, Verstappen tuvo que jugarse el todo por el todo en una única vuelta limpia. Esa vuelta final, aunque sin errores visibles, solo le bastó para terminar sexto, superado incluso por su compañero Yuki Tsunoda, quien lo venció por primera vez en un duelo clasificatorio directo.
🟧 Problemas desde la primera vuelta: rebote, subviraje y sobreviraje
Tras bajarse del coche, Verstappen fue tajante al describir las sensaciones.
“No fue bien desde la primera vuelta. Realmente mucho rebote y un subviraje muy agresivo, que luego se convirtió en sobreviraje en las curvas rápidas. Eso no es lo que quieres tener si quieres ser rápido”, explicó con visible frustración.
El neerlandés detalló que desde el inicio de la sesión sabía que tendría que convivir con esa configuración, ya que el reglamento del formato sprint fija los ajustes para la clasificación y la carrera corta. Las pequeñas modificaciones a través del volante tampoco ofrecieron la solución esperada.
“Estás atascado con esa configuración y tratamos de ajustar algunas cosas a través de la rueda, pero eso realmente no funcionó. Eso lo hizo bastante difícil”.
🟦 Un ajuste fallido que Red Bull debe investigar
Verstappen evitó dar detalles sobre qué cambió Red Bull en la puesta a punto del RB21 tras los únicos entrenamientos libres, pero sí admitió que algo no funcionó como esperaban.
“Obviamente no funcionó bien en la clasificación, así que eso es algo que tenemos que entender”.
El sexto puesto, pese a todo, le da opciones de sumar puntos en la carrera al sprint, puntos que pueden resultar valiosos en su lucha por el título frente a Lando Norris, quien aún no puede proclamarse campeón el sábado, pero sí podría hacerlo el domingo.
🟩 La sprint, un trámite incómodo antes de la verdadera batalla
Lejos de centrarse en la carrera corta, Verstappen dirige su mirada hacia la clasificación del sábado y, sobre todo, hacia el gran premio del domingo. El neerlandés admite que competir con el RB21 en su estado actual será más un acto de supervivencia que una oportunidad real de avanzar posiciones.
“En cualquier caso, con este equilibrio en la sprint no será muy divertido. Se tratará más de intentar sobrevivir y luego hacer cambios de cara a la clasificación”.
Con un coche difícil de manejar y un ritmo que no estuvo a la altura del esperado, Verstappen enfrenta ahora un sábado clave para Red Bull. El equipo deberá encontrar una solución urgente si quiere evitar que Norris tome una ventaja insalvable en el campeonato.
Por ahora, Losail ha dejado claro que incluso los campeones pueden verse contra las cuerdas cuando el equilibrio desaparece. Y para Verstappen, la lucha apenas comienza.
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