El neerlandés critica la norma de las dos paradas obligatorias y asegura que el experimento no ha funcionado: “No se puede adelantar, hagas lo que hagas”.
Max Verstappen no se mordió la lengua al valorar el Gran Premio de Mónaco 2025, donde terminó en cuarta posición sin apenas opciones de luchar por la victoria. El vigente campeón del mundo calificó la carrera como una especie de “Mario Kart” y apuntó directamente a la nueva normativa impuesta para este año en el Principado, que obligaba a utilizar los tres compuestos de neumáticos durante la carrera, en la práctica forzando a los equipos a realizar dos paradas.
La norma, introducida por la F1 y la FIA para evitar la procesión vivida en la edición 2024 —donde los diez primeros cruzaron meta en el mismo orden que salieron—, buscaba agitar el orden mediante estrategias inusuales. Pero según Verstappen, el resultado ha sido más anecdótico que efectivo. “Entiendo que quieran probar cosas, pero no creo que haya funcionado. Aquí no se puede adelantar de ninguna manera. Da igual que hagas una parada o diez”, declaró a Sky Sports F1.
“Era casi Mario Kart”
El piloto de Red Bull fue más allá con tono sarcástico: “Estábamos haciendo casi Mario Kart. Tendremos que poner piezas nuevas en el coche, quizás tirar plátanos por ahí o añadir superficies deslizantes”, ironizó tras bajarse del monoplaza. El Red Bull volvió a mostrar debilidades en un trazado urbano que históricamente le ha complicado las cosas al equipo austriaco. Las irregularidades del asfalto y los pianos castigaron especialmente a Verstappen, que no encontró ritmo durante todo el fin de semana. El sábado clasificó quinto, a siete décimas de la pole de Lando Norris, y ascendió a la cuarta plaza por la sanción a Lewis Hamilton.
Un intento sin premio
Consciente de que no podía avanzar en pista, Verstappen retrasó su segunda parada hasta la última vuelta, esperando una bandera roja que le permitiera cambiar neumáticos sin penalización y así intentar el milagro. “No tenía nada que perder. Había un hueco grande detrás, así que era la misma posición de cualquier forma. En Mónaco, si no pasa nada raro, no avanzas”, explicó.
Verstappen reconoció además que el ritmo del Red Bull no fue suficiente para batir a McLaren ni Ferrari. “Cada vez que intentaba seguirles, los neumáticos se destruían y empezaban a granear. El cuarto puesto es lo máximo a lo que podíamos aspirar hoy”, zanjó.
McLaren aprieta el Mundial
Con este resultado, Max Verstappen mantiene el subliderato del campeonato, pero ya está a 25 puntos de Oscar Piastri, que lidera el Mundial tras un sólido quinto puesto en Montecarlo. La victoria fue para su compañero Lando Norris, que suma su segundo triunfo del año y se coloca a solo tres puntos del liderato, en una temporada que se aprieta por momentos. La próxima cita será en el Circuit de Barcelona-Catalunya, un trazado mucho más favorable para Red Bull, donde Verstappen intentará recuperar el terreno perdido y confirmar que lo de Mónaco fue solo una piedra en el camino.
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