El primer test de MotoGP tras el final de temporada en Valencia dejó una jornada extraña: bandera roja por pista mojada, Yamaha estrenando el motor V4, rookies ilusionantes y un Raúl Fernández que cerró el día en lo más alto por delante de Marco Bezzecchi y Álex Márquez.
El primer test de MotoGP en el Circuit Ricardo Tormo arrancó con más espera que acción. Hasta las 12:05 no salió la primera moto a pista. El encargado de inaugurar el día fue Maverick Viñales, que completó una vuelta de instalación antes de regresar de inmediato al box. Apenas unos instantes después, Dirección de Carrera sacaba bandera roja por las delicadas condiciones de la pista y el safety car salía a revisar el asfalto.
La sesión quedó prácticamente congelada hasta las 14:00, momento en el que, ahora sí, toda la parrilla se lanzó en bloque a rodar. El “último primer día” del año arrancaba con densidad de tráfico, muchos deberes técnicos y varias historias interesantes por seguir.
🆕 Rookies, Yamaha V4 y el regreso de las concesiones
Las grandes novedades del día tenían nombres propios: los rookies Toprak Razgatlioglu, recién llegado desde Superbikes, y el campeón de Moto2 Diogo Moreira, además del invitado especial Celestino Vietti. Todos ellos dieron sus primeras pinceladas de lo que pueden aportar en una parrilla que cada vez aprieta más.
En el box de Yamaha se vivía uno de los momentos más esperados del test: el estreno en serio de la M1 con motor V4. Bajo la atenta mirada de Andrea Dovizioso, Fabio Quartararo fue puliendo sensaciones hasta colocarse al frente con un 1:30.020, todavía lejos del 1:28.8 de la pole de Marco Bezzecchi el sábado, pero muy prometedor teniendo en cuenta que el nuevo chasis sigue capado y no se podrá explotar al máximo hasta los próximos test.
Por su parte, Honda afrontaba su primera jornada bajo el paraguas de las concesiones, después de un final de temporada claramente al alza. Más vueltas, más piezas nuevas y la obligación de transformar ese impulso en resultados consistentes de cara a 2026.
🧪 Aprilia domina, Ducati prueba… y Raúl Fernández remata
Con algo más de dos horas y media por delante, llegaron los primeros sustos. Fabio Di Giannantonio se quedaba tirado a la salida de la curva 1 y tenía que regresar al box empujando, justo cuando Marco Bezzecchi, estrenando la nueva Aprilia, lograba bajar el tiempo de Quartararo. En una de sus primeras tandas largas, Pedro Acosta confirmaba la inercia de final de año y se ponía primero, mientras Jorge Martín —después de su temporada más complicada— se colocaba séptimo en sus primeras vueltas serias con la RS-GP, obligado a adaptarse rápido a su nueva montura.
En su debut con la Yamaha de MotoGP, Razgatlioglu se quedaba a 2.4 segundos del mejor crono en su primera salida, un margen lógico en un día de adaptación total. Al mismo tiempo, buena parte de las miradas también se centraban en Ducati, huérfana de Marc Márquez. Todo el peso del trabajo recaía en Pecco Bagnaia y en el recién estrenado piloto factory, Álex Márquez.
La progresión fue clara: Raúl Fernández rebajó la referencia hasta el 1:29.5, y en la última hora se fue alternando la primera posición con Bezzecchi en una especie de mini duelo Aprilia–Trackhouse que hizo sonreír a los de Noale. A falta de 43 minutos, Bagnaia, utilizando una versión evolucionada de la Ducati 24, sufría una caída que cortaba su simulación de ritmo, sin consecuencias físicas.
La jornada se cerró con Raúl Fernández al frente, seguido por Marco Bezzecchi y un sólido Álex Márquez, que volvía a dejar claro que es ya una de las referencias del campeonato. Un primer test que no decide nada, pero que sí deja un mensaje claro: Aprilia y sus satélites han empezado 2026 con la mesa bien servida, Yamaha por fin ve luz con el V4 y Ducati, sin Marc, tendrá que afinar más que nunca.
Tabla de tiempos del test de Valencia
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