Pedro Acosta cierra el viernes en Sachsenring como la mejor KTM, con buen ritmo y un mensaje claro: “Todavía me falta para ser feliz”. El murciano reflexiona sobre su temporada, su futuro y la importancia de disfrutar para rendir al máximo.
Pedro Acosta se agarra a la mente para empujar el cuerpo. En una temporada donde la competitividad extrema se mezcla con las dudas del proyecto KTM, el piloto murciano ha encontrado en la motivación personal un motor alternativo para seguir creciendo. Y en Sachsenring, el #31 volvió a demostrar que, aunque las cosas no sean perfectas, la actitud marca diferencias.
“Esta mañana me puse música positiva cuando me levanté y me dije a mí mismo que iba a ser un gran día”, relató un Acosta sonriente al término de la jornada del viernes, en la que terminó quinto en la general y como la mejor KTM en pista. No era casualidad: el murciano había empezado el día viendo un vídeo del conferenciante Victor Küppers. “Decía que hay que ser positivo en la vida. Hoy lo fui, y funcionó”, añadió.
El balance deportivo también fue notable. A pesar de una caída por la mañana que le restó tiempo y rodaje, Acosta mostró ritmo, constancia y velocidad a una vuelta, algo clave en un circuito exigente como Sachsenring. “No sé si ha sido nuestro mejor viernes del año, quizá Assen fue más fuerte, pero lo importante es que fuimos competitivos y consistentes”.
“No es el proyecto por el que firmé, pero no vamos a llorar”
En cada rueda de prensa, a Pedro le toca responder sobre más que tiempos: desde el futuro de Jorge Martín —su compañero de representante— hasta sus propias sensaciones dentro del equipo. Y esta vez no esquivó ninguna.
Sobre su felicidad en KTM, fue claro y honesto: “A mí todavía me falta para ser feliz. Esto no es como el fútbol, que te lesionas y vuelves. Aquí, si no eres feliz y estás cómodo, es muy difícil rendir. No es el proyecto por el que firmé ni como quería empezar el año. Ni para mí, ni para KTM. Ambos estamos decepcionados con la situación. Pero hay que seguir dando el cien por cien con lo que tenemos”.
Sus palabras reflejan madurez, pero también una incómoda realidad. Acosta no se esconde, ni en pista ni frente a los micrófonos. Y aunque asegura que ni él ni el equipo están decepcionados el uno con el otro, sí asumen que la temporada no está cumpliendo las expectativas de ninguna de las partes.
“¿Desenamorarse de un proyecto? Buena pregunta…”
Con Jorge Martín aparentemente camino de seguir en Aprilia hasta 2026, las comparaciones con Acosta —que también está atado por contrato— son inevitables. ¿Se puede recuperar la ilusión por un proyecto que ya no te enamora? “Es una buena pregunta”, soltó entre risas. “Pero esa la tengo que consultar con la almohada”.
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