Pecco Bagnaia se fue al suelo en Silverstone cuando se abría una oportunidad de oro. La desesperación crece en el box de Ducati con una moto que no encuentra rumbo.
Pecco Bagnaia vuelve a sumar una decepción más con su GP25 a un 2025 que amenaza con desbordarle. En Silverstone, el vigente campeón de MotoGP no solo volvió a caer, sino que lo hizo tras una segunda salida que cambió por completo el destino de su carrera. De rozar el podio a acabar en la grava. Y lo más preocupante: sin respuestas claras.
“Mucho o poco, no tengo demasiado que decir. Me repito bastante en mis declaraciones a la prensa”, confesó Bagnaia visiblemente abatido tras su abandono. El piloto de Ducati había arrancado con fuerza: segundo tras la salida y con los Márquez cayendo por delante, se le abría el cielo. “En la primera salida me sentía bien. Iba detrás de Fabio, nos estábamos escapando. Habría sido una lucha hasta el final”, lamentó. Pero entonces llegó la bandera roja.
La reanudación, como él mismo explica, cambió todo. “Solo cambiamos el neumático trasero y ya no funcionó nada. Patinaba muchísimo al abrir gas, me pasaron todos. En cada curva era una lotería”, aseguró. La caída llegó pronto, en la curva 7, tras varios avisos. El agarre era inexistente.
Carreras frustrantes
Bagnaia no esconde su frustración. No apunta a la suerte, sino a problemas más profundos. “Desde el inicio del año no hemos sido capaces de encontrar una solución. La GP25 está sufriendo mucho. Y si no llega a ser por el problema de Quartararo, probablemente hoy ninguna Ducati habría subido al podio”, valoró con dureza.
En comparación, la moto del año pasado —la GP24— parece ir mejor. “Durante todo el fin de semana ha sido superior. Lo ha demostrado Álex Márquez, que decía que sin bandera roja habría ganado. Pero también Franco Morbidelli, que iba más rápido que Marc en carrera”, subrayó. Para Bagnaia, hay un problema estructural que no pueden ignorar más.
¿Y Marc Márquez? ¿No está haciendo brillar la misma GP25? Pecco reconoce su mérito. “Marc es fortísimo porque consigue esconder los problemas que estamos teniendo”, admitió con respeto, sin perder la compostura. Pese a todo, Bagnaia asegura no verse afectado mentalmente. “Sé cuál es mi potencial. Si estoy bien, puedo ganar. Y si mi 100% solo da para ser tercero en clasificación y sexto en la sprint, lo acepto. Me esfuerzo cada día, pero hay un límite”, sentenció. Silverstone deja un reguero de dudas y un piloto campeón al borde del agotamiento. Sin soluciones técnicas y con la presión creciendo, Bagnaia necesita respuestas. Y las necesita ya.
¡Si quieres estar informado siempre de todas las novedades, subscríbete a nuestra web y síguenos en nuestras Redes Sociales (@pieldeasfalto) o a través de nuestro canal de Telegram!
Suscríbete a nuestra Newsletter para recibir todas las novedades.