Durante el GP de la República Checa, el equipo de Pedro Acosta utilizó una palabra muy poco habitual para dar indicaciones en carrera. “PENNE”, el curioso código con el que le alertaban de la presión de Bagnaia.
Pedro Acosta firmó en Brno su primer podio de la temporada 2025, pero uno de los detalles que más llamó la atención fue el misterioso mensaje que su pizarra le mostró durante buena parte de la carrera: “PENNE”, acompañado del número que indicaba la distancia con Pecco Bagnaia, que venía recortando a gran ritmo en las vueltas finales.
Lejos de tratarse de un código técnico o una estrategia secreta, el propio Acosta aclaró el origen del término tras bajarse del podio.
“Penne, con dos enes, son macarrones. Es lo que suelo comer siempre”, explicaba entre risas el murciano a los micrófonos de DAZN.
“Hubo un malentendido hace tiempo, una historia que mejor no cuento, pero desde entonces es nuestra señal de que toca apretar. Hoy me la han puesto toda la carrera y he ido con la lengua fuera”.
La escena dejó claro no solo el carácter único de Acosta, sino también la complicidad con su equipo técnico, capaz de mezclar indicaciones de carrera con un toque de humor personalizado. En este caso, el mensaje cumplió su propósito: Pecco Bagnaia venía fuerte, pero Pedro respondió en el momento justo para conservar el tercer puesto.
Un podio que sabe a gloria
El piloto de Mazarrón completó en Brno su mejor fin de semana del año y, por fin, ha regresado al podio en una carrera oficial, algo que no conseguía desde Tailandia 2024. Su tercer puesto en el Gran Premio de la República Checa le ha servido además para escalar hasta la séptima posición del Mundial, afianzándose como el mejor piloto KTM del momento.
“Este podio sabe bien”, reconocía sonriente al micrófono de DAZN. “Hemos tenido que remontar toda la situación. Al principio del año no había ni dirección. Hoy, por fin, ha salido todo como tocaba”.
De la frustración al podio: el camino no fue fácil
Acostumbrado a ganar, Acosta había empezado la temporada muy por debajo de sus expectativas. Problemas físicos, dificultades técnicas y la falta de ritmo le alejaron de la zona alta. “Hasta que me operé del brazo era sufrir por sufrir. KTM ha sufrido conmigo”, confesaba.
En ese contexto, valoró especialmente el esfuerzo de su entorno:
“Mi ‘crew’ se ha comido mi peor humor. Hoy ellos han ganado la carrera. Han creído cuando yo ni eso”.
Después de un arranque de año duro, Pedro Acosta vuelve a sonreír. El podio en Brno no solo es una recompensa al esfuerzo, sino también un punto de inflexión. KTM le ha dado las herramientas, y él ha respondido con su mejor versión: agresivo, inteligente y competitivo.
“Esto solo es el principio. El objetivo sigue siendo el mismo: llegar al final de año peleando arriba. Y lo vamos a intentar.”
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