Entre el rugido de los tifosi en Mugello 2025, Pecco Bagnaia sintió que volvía… pero fue solo un espejismo.
En el Autódromo de Mugello, bajo el sol de la Toscana y el aliento de miles de tifosi, Pecco Bagnaia quiso volver a ser el piloto invencible que conquistó el título en 2022 y 2023. Lo necesitaba. Lo necesitaba Ducati. Y también lo necesitaba la afición italiana, que volvió a abarrotar las gradas para alentar a su ídolo local en el Gran Premio de Italia 2025. Y por unos instantes, lo logró.
Pecco arrancó la carrera larga del domingo con rabia. Tras un sábado frío en sensaciones y en resultados —solo pudo ser tercero en la Sprint—, el domingo fue un torbellino. Salió con el cuchillo entre los dientes, y en apenas tres vueltas ya estaba metido en una batalla cuerpo a cuerpo con Marc Márquez, su compañero de equipo y la referencia absoluta de esta temporada. Se tocaron, saltaron chispas, y la tensión hizo temblar hasta la sala de Dirección de Carrera, que llamó a ambos tras la carrera. Pero en pista, en esos primeros giros, Bagnaia fue ese piloto que todos recuerdan: agresivo, rápido, brillante. Sin embargo, el cuento de hadas se quebró pronto.
El enemigo invisible: la goma delantera de Bagnaia en Mugello 2025
A partir de la vuelta cinco, la historia cambió. El #63 empezó a perder terreno. Primero fue Alex Márquez quien le superó, luego vio cómo Marc se marchaba solo, y, finalmente, en la penúltima vuelta, fue Fabio Di Giannantonio quien le robó el podio con un adelantamiento inesperado en la curva de Scarperia. ¿El motivo? El de siempre esta temporada: falta de confianza en el tren delantero.
“Cuando se terminó la goma delantera, me fui para atrás”, confesó Pecco tras bajarse de la moto. “Estoy rabioso, porque sé que puedo ganar carreras, pero no me veo en condiciones de hacerlo. Esta temporada no puedo derrapar como acostumbro“. El campeón estaba frustrado. Y no era la primera vez.
Tardozzi lo defiende: “Pecco sigue siendo Pecco”
Quien sí mantiene intacta la fe es Davide Tardozzi, team manager del Ducati Lenovo Team. El veterano dirigente italiano habló sin rodeos en la cadena británica TNT Sports, y quiso dejar muy claro que Bagnaia no ha perdido ni un gramo de talento.
“Cuando tienes dos pilotos, y uno está en el podio y el otro está sufriendo un poco, yo siempre estoy en el lado del que está más en problemas”, dijo con convicción.
“Estoy absolutamente feliz por Marc, porque hizo otra carrera fantástica. Pero también estaba emocionado con Pecco al principio, por cómo estaba luchando. Luego, perdió agarre en el neumático delantero y no pudo seguir”.
Y añadió, con una frase que encierra más presión para los ingenieros de Ducati que para el propio piloto:
“Pecco sigue siendo Pecco. Nos falta algo. No hemos encontrado aún la solución, pero él tiene la velocidad para pelear con Marc y Alex en cada carrera”.
Una curva peligrosa en el campeonato
La situación en la general empieza a complicarse. Bagnaia, que en 2023 era el hombre a batir, está ahora a más de 100 puntos de Marc Márquez. Los problemas con el tren delantero lo lastran en cada circuito, y mientras el #93 vuela, el #63 lucha contra sus propios fantasmas. Y contra una moto que, irónicamente, ayudó a desarrollar en su versión más dominante.
Pero Mugello ha demostrado que el fuego aún está ahí. Que cuando todo encaja, Pecco puede pelear contra cualquiera. Solo necesita una solución técnica que lo libere de esa incertidumbre al frenar, al entrar en curva, al confiar en sí mismo. Mientras tanto, los tifosi seguirán creyendo. Porque aunque el domingo no terminó en podio, la motivación de Bagnaia en Mugello 2025 fue un recordatorio de que el campeón sigue ahí. Solo hace falta que su moto le acompañe.
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