Zak Brown, jefe de equipo de McLaren ante DAZN se mojaba y sinceraba frente al grave error de estrategia de su equipo y decepciona a sus pilotos
McLaren no salió del Gran Premio de Qatar con la sonrisa que esperaba. Aunque Oscar Piastri y Lando Norris cruzaron la línea en segundo y cuarto lugar respectivamente, la sensación dentro del equipo fue de “lo que pudo ser y no fue”. Así lo dejaron claro los dos principales responsables del equipo: Zak Brown y Andrea Stella.
El Zak Brown más honesto
El director ejecutivo, Zak Brown, abrió la valoración poniendo el foco en sus pilotos. “Hemos cometido un error y hemos decepcionado a nuestros pilotos. Oscar ha hecho todo lo que le hemos pedido y ha pilotado increíblemente rápido y Lando también”, afirmó, subrayando que ambos habían ejecutado su trabajo a la perfección.
Brown admitió que las expectativas internas eran más altas gracias al ritmo mostrado por los McLaren durante el fin de semana: “Les podíamos haber regalado una victoria y un doble podio”. Además, adelantó que el equipo realizará una revisión interna de los criterios usados para tomar decisiones estratégicas durante la carrera.
Una decisión que les pilló desprevenidos
Andrea Stella, director del equipo, explicó el lado operativo de lo ocurrido. La clave estuvo en la decisión de no entrar a boxes durante el primer safety car, provocado por el incidente entre Pierre Gasly y Nico Hülkenberg. “Siendo honestos, no esperábamos que todos los demás entraran en boxes”, indicó Stella, recordando que la dinámica de la carrera cambió radicalmente tras esa elección. Red Bull adelantó la parada de Verstappen, y la opción de McLaren de mantener a sus coches en pista terminó siendo errónea.
El director del equipo detalló que se consideró una doble detención, pero que esto habría podido perjudicar directamente a Lando. “Podría haber habido una pérdida para Lando si hubiéramos metido ambos coches”, añadió. La estrategia inicial buscaba mantener flexibilidad: un posible segundo safety car habría colocado a McLaren en posición ventajosa. Sin embargo, la neutralización nunca llegó y la degradación de los neumáticos fue menor de lo previsto. “Pensábamos que el rendimiento del coche nos permitiría abrir una brecha. Pero hubo muy poca degradación de neumáticos y no pudimos aprovechar al máximo la velocidad del coche”, explicó Stella.
Brown y Stella coincidieron en que la carrera será analizada a fondo para ajustar los procesos de decisión antes del cierre de temporada. Con Norris, Verstappen y Piastri separados por un margen mínimo, Abu Dhabi será la última oportunidad para definir quién puede aprovechar los errores y quién consigue coronarse campeón. Para McLaren, Qatar se convierte así en una lección estratégica crucial de cara a la recta final del Mundial.
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