El joven piloto español se impuso en Balaton Park tras una carrera estratégica y demuestra que está listo para luchar por todo en Moto3.
Máximo Quiles vivió este domingo una de las jornadas más especiales de su todavía corta carrera deportiva. El piloto alicantino se llevó la victoria en el Gran Premio de Hungría 2025 de Moto3, en el estreno de Balaton Park en el Mundial, después de ejecutar una carrera perfecta en la que supo ser paciente, gestionar los neumáticos y atacar en el momento justo.
“He sido más inteligente al final. En Austria no se vio reflejado el resultado, pero hoy sí. Me gusta hablar en pista y creo que lo he hecho”, declaró un emocionado Quiles tras cruzar la línea de meta.
🏆 Una victoria de madurez
El fin de semana no fue fácil para Quiles. Dos caídas durante los entrenamientos le obligaron a resetear y afrontar la carrera con otra mentalidad. “Esas caídas me ayudaron a relajarme un poco. Seguramente, sin ellas, no hubiese terminado la carrera”, confesó.
Consciente de que Valentino Perrone tenía un gran ritmo con el neumático duro, Quiles se mantuvo a su rueda, esperando el momento oportuno. La jugada le salió perfecta: “Cuando vi que teníamos distancia con los de atrás, pensé: Vale, ahora va a ser divertido en la última vuelta. Lo adelanté en la curva 5 y luego en la última sabía que lo iba a intentar. Le dejé un poco pasar para salir más rápido, y fui más inteligente”.
🚀 Un rookie que ya piensa en grande
El español acumula ya 146 puntos desde Gran Bretaña, más que nombres consolidados de la categoría, y se mete de lleno en la pelea por el campeonato. Sin embargo, Quiles mantiene los pies en el suelo: “No pienso en números todavía. Vamos carrera a carrera. Al final de temporada veremos si estamos para luchar por el título”.
La rápida adaptación del rookie está sorprendiendo a todos en el paddock: “Al principio no tenía apenas experiencia, ahora cada vez tengo más la moto por la mano. Rueda lleva tres años aquí y yo estoy llegando a ese nivel. Estoy intentando destacar, pero es difícil porque todos van muy fuertes”.
🔑 Estrategia y confianza de futuro
Aunque durante la carrera llegó a escaparse con una ventaja de ocho décimas, un susto le obligó a gestionar mejor los neumáticos. “El neumático bajó mucho al final y Perrone con el medio tenía un plus, pero tenía clara la estrategia: guardar y atacar en la última vuelta”. Con esta victoria, Quiles no solo confirma su progresión meteórica, sino que también manda un mensaje al resto de la parrilla: ha llegado para quedarse y para pelear por todo.
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