El tetracampeón llega a la última cita del Mundial de F1 2025 con 13 puntos por remontar a Lando Norris y la serenidad de quien ya ha ganado casi todo.
Max Verstappen vuelve a llegar a la última carrera del Mundial con opciones matemáticas de título. No es una novedad en su carrera, pero sí lo es el contexto. El neerlandés tendrá que remontar 13 puntos a Lando Norris en el Gran Premio de Abu Dhabi 2025 si quiere lograr su quinto campeonato consecutivo de Fórmula 1, una hazaña que le colocaría en el Olimpo histórico junto a Juan Manuel Fangio, solo por detrás de Michael Schumacher y Lewis Hamilton.
El reto es mayúsculo. Pero si algo ha demostrado Verstappen este año es que es capaz de resucitar cuando casi nadie apuesta por él. Tras una primera mitad de temporada irregular, marcada por un Red Bull muy lejos de su mejor versión, el tetracampeón protagonizó una de las remontadas más impactantes de los últimos años, recortando más de 100 puntos a sus rivales hasta llegar con vida a la última cita. Con ese bagaje, descartar a Max sería un error.
🧠 “No tengo nada que perder”
Lejos de cualquier signo de ansiedad, Verstappen llegó a Abu Dhabi con un discurso que contrasta con la tensión que rodea al líder del Mundial. “Estoy muy relajado, no tengo nada que perder. Estoy disfrutando de estar aquí”, explicó. Para el neerlandés, el simple hecho de haber vuelto a meterse en la lucha ya es una victoria moral.
El piloto de Red Bull incluso reconoció el giro emocional que ha vivido todo el equipo en apenas unos meses: “Recuerdo reuniones en las que estaba frustrado y decepcionado por el poco rendimiento que teníamos, y ahora estamos sonriendo. Estar aquí peleando por el título es un bonus”. Una frase que refleja mejor que cualquier gráfica el cambio de dinámica dentro de la escudería.
🏁 Un título que no depende solo de él
A diferencia de Norris, que depende de sí mismo, Verstappen es consciente de que su destino está en manos de terceros. “Intentaremos tener un buen fin de semana, pero no todo está bajo mi control. No depende solo de mí, así que intentaré disfrutarlo, pase lo que pase”, reconoció con naturalidad.
Max sabe que necesita, como mínimo, un gran resultado propio… y un error del líder. Pero lejos de incomodarle, esa falta de control parece liberarlo. Sin la obligación de ganar a cualquier precio, su enfoque será agresivo, pero sin la carga del todo o nada.
🏆 El quinto título, sin obsesión
El neerlandés podría entrar este domingo en el reducido club de los cinco campeonatos del mundo, pero aseguró que ese logro no le quita el sueño: “El trofeo parece el mismo. Tengo cuatro de ellos ya en casa, añadir un quinto estaría bien”, dijo con una sonrisa. Y añadió: “Ya he conseguido todo lo que quería en la F1. Todo lo que venga después es un extra”.
Un discurso que contrasta con la presión que sí recae sobre Norris, aspirante a su primer título. Verstappen corre sin ansiedad, sin cuentas pendientes.
⚠️ Red Bull no es el más rápido… pero nunca se sabe
Eso sí, Max no oculta que, sobre el papel, el RB21 no es el coche de referencia en Yas Marina: “Realmente no creo que seamos los más rápidos, pero nunca se sabe en la Fórmula 1. Ya vimos en Qatar que pueden pasar muchas cosas”.
Y ahí reside el verdadero peligro. Cuando Verstappen dice que “pueden pasar muchas cosas”, la historia reciente demuestra que suele tener razón. Abu Dhabi dictará sentencia. Y aunque Norris tiene la ventaja, Max Verstappen ya ha demostrado muchas veces que los finales felices no siempre están escritos para los favoritos.
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