El neerlandés sella otra pole increíble mientras Aston Martin niega el supuesto contrato de 300 millones del fondo saudí.
Max Verstappen vuelve a hablar en la pista. Lo hace cuando más ruido hay fuera de ella. Y su respuesta es la misma de siempre: con velocidad brutal, precisión quirúrgica y una vuelta de clasificación que rozó lo inhumano. Mientras los rumores apuntan a un megaofertón de 300 millones de dólares por tres temporadas por parte de un ambicioso proyecto saudí que giraría en torno a Aston Martin, Max simplemente voló en Jeddah, dejando claro que el único contrato que de verdad le importa, es el que firma cada vez que se sube a un coche de F1.
🔍 Rumores, millones y desmentidos con Aston Martin como protagonista
El viernes, el diario italiano La Gazzetta dello Sport soltaba la bomba: el Fondo Soberano de Arabia Saudí, con crecientes intereses en la Fórmula 1, estaría preparando una ofensiva sin precedentes para fichar a Verstappen como piloto estrella de Aston Martin en 2026. El contrato que se filtró asustaría a cualquiera: 88 millones de euros por temporada, el mayor salario jamás ofrecido a un piloto.
Pero la reacción del paddock no tardó. Aston Martin negó tajantemente cualquier movimiento que alterase su actual alineación con Fernando Alonso y Lance Stroll. Desde Mercedes, otro de los candidatos para fichar a Verstappen, también se desmarcaron. Y Ferrari ya eligió su camino con Lewis Hamilton para 2025, descartando cualquier posibilidad. ¿Y McLaren? No puede permitirse pagar semejantes cifras.
🗣️ Verstappen responde en silencio… y con otra pole
Lejos del ruido mediático, Max hizo lo que mejor sabe: callar bocas al límite del muro. En una clasificación impredecible en Jeddah, con los McLaren dominando los Libres 3, nadie contaba con él. Su Red Bull parecía demasiado inestable, a 8 décimas del ritmo. Pero cuando cayó la noche, Max hizo magia. Una vuelta perfecta. Otra más. Y conseguida por 10 milésimas, arrebatándosela al sorprendente Oscar Piastri.“Parecía imposible batir a los McLaren”, reconocía Christian Horner, director de Red Bull.
“Esperábamos luchar por la segunda línea… pero Max hizo lo imposible”, añadía. Y es que el RB21 no es fácil de llevar. Es tremendamente sensible, traicionero en manos de cualquiera. Pero Max tiene algo más. Sabe exactamente cuánto puede arriesgar sin pasarse. Domina el equilibrio en la cuerda floja. Y si hay una rendija, él se cuela. Siempre.
La clasificación también dejó víctimas. Lando Norris, que apuntaba a pole, se fue contra el muro en Q3 y saldrá 10º. George Russell fue tercero a poco más de una décima y Piastri se ganó una oportunidad de oro para luchar por la victoria hoy en Jeddah.
🏁 Carrera abierta… pero con Max todo puede pasar
Los datos y el ritmo de carrera apuntan a McLaren como favorito. Pero si algo ha dejado claro Verstappen es que nunca se le puede dar por vencido. Aunque el coche no esté a la altura, él la pone. Aunque haya rumores, él los apaga con el cronómetro. Aunque parezca imposible, él lo hace posible.
¿Será todo humo? ¿Está Max realmente considerando dejar Red Bull? ¿Veremos a Aston Martin convertirse en una súperpotencia financiada por Arabia Saudí? Las incógnitas siguen abiertas. Pero hay algo que no lo está: Max Verstappen es el piloto más determinante de la parrilla. Y quien quiera ficharlo, necesitará más que dinero: necesitará convencer al propio Max. Porque si algo quedó claro ayer, es que él tiene la sartén por el mango.
¡Si quieres estar informado siempre de todas las novedades, subscríbete a nuestra web y síguenos en nuestras Redes Sociales (@pieldeasfalto) o a través de nuestro canal de Telegram!
Suscríbete a nuestra Newsletter para recibir todas las novedades.