El balear admite que el hombro operado no le permite competir con garantías: baraja parar ya en Mandalika, descarta Australia y enfoca la rehabilitación para llegar a los test de Valencia
El viernes de Mandalika destapó lo que Viñales venía intuyendo: “No tengo fuerza, me duele mucho y tengo dolor repentino. Pensábamos que mejoraría encima de la moto, pero no hemos mejorado nada; algo de movilidad sí, pero no la fuerza”. El balear terminó penúltimo y dejó un mensaje claro: “Creo que es más sensato parar, construir un buen físico y luego volver”.
💪🏼 Por qué este circuito le delata
El trazado urbano de Lombok es caliente, abrasivo y de cambios rápidos —una tortura para un hombro convaleciente—. “Pierdo más de un segundo en el T2, en solo cuatro curvas”, explicó. La foto empeora si mira a corto plazo: “Phillip Island es todo cambio de dirección a alta velocidad; no podría dar ni una vuelta”.
🏍️ ¿Corre el domingo? ¿Y Australia?
“La idea es parar el domingo… ahora veremos porque tengo que hablar con el equipo”, deslizó. Compita o no en Indonesia, será muy mermado. Y Australia queda descartada: “Lo sensato es parar y esperar a estar bien. Necesito estar al cien por cien —o al menos al ochenta— y ahora estoy muy lejos”.
😞 Decisión difícil, aprendizaje necesario
“Ha merecido la pena intentarlo porque así he entendido que tengo que parar. Si no lo hubiera intentado, el remordimiento sería enorme. Entre carrera y carrera no puedo recuperar, no hay espacio”. El plan ahora es cortar, rehabilitar “hasta donde me permita el dolor” y acelerar para llegar a Valencia y encarar la pretemporada 2026 con garantías.
🤔 Qué significa para Tech3 KTM
Sin empeoramiento clínico (“no ha ido a peor, pero no he mejorado”), el escenario más lógico pasa por proteger al piloto y optimizar el calendario de vuelta. El equipo y el piloto decidirán tras el sábado, pero el mensaje deportivo y médico de Viñales fue diáfano: primero la salud, luego el rendimiento.
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