Marc Márquez no ha perdido la humildad que le caracteriza pese a tener ocho mundiales a sus espaldas y todo lo que quiera al alcance de su mano.
El ocho veces Campeón del Mundo ha sido el gran protagonista del fin de semana después de llevarse la pole y las dos victorias posibles en el GP de Tailandia, la primera cita de la temporada. Sin duda, una muestra de que la decisión de apostar todo al rojo es todo un acierto. Tras unos años muy duros de lesiones, en los que Marc Márquez no ha podido estar donde siempre, en lo más alto, todo parece haber acabado. El de Cervera ha vuelto y parece estar dispuesto a luchar por el que sería su noveno Mundial.
El español estuvo en el programa “El podcast de final de mes”, presentado por Miki Núñez, donde no dudó de hablar de dónde viene su pasión por las motos, que ahora y desde hace años es su forma de vida. “Mis padres me dieron una moto porque era su hobby y vieron que me gustaba. Nunca ha habido la frase de llegar a algo, lo hacían sin imaginar recompensa.” Además, ha recordado cómo fueron sus inicios, en el motocross, que era más barato que el asfalto. “Mi padre trabajaba de lunes a viernes, llegaba cansado porque conducía una excavadora en una empresa de construcción. Cuando llegaba cargaba las motos y pasábamos el fin de semana como el que lo pasa en un camping.”
“Dije motos y acerté”
“En mi casa nunca ha faltado de nada, pero tampoco hemos ido sobrados. A los 8 años mi padre me hizo elegir entre moto o fútbol porque el fin de semana había partido y circuito y no podíamos hacer las dos. Dije motos y acerté. Ellos eran apasionados y, estando embarazada de mí, mi madre y mi padre iban de voluntarios.”
Márquez ha ido cosechando éxitos desde el 2010, cuando con tan solo 17 años logró su primer título con 125 cc, sin embargo, pese a ser Campeón del Mundo “Todo lo otro, te parecerá mucho pero es poco. Es ahí, donde con 15 años, 16 y 17, soy campeón del mundo y no veía nada. A parte de eso, había unos inversores. Invierten sin más, pero hay un representante y demás“. Y, es que Marc lo tuvo claro desde el primer momento, “No, hay error. Por ejemplo esto, es uno de los errores que cometen muchos pilotos. Pensar que llegarás al mundial y vas a cobrar dinero. Tú cuando llegas al mundial ¿Qué buscas? ¿Dinero o la mejor moto?”
“Buscamos la mejor moto porque el dinero de verdad se gana en MotoGP”
Al parecer, no es oro todo lo que reluce, y pese a ser ya Campeón, el joven piloto no vio nada de dinero hasta que no subió a la categoría intermedia. “A los 18 que salto a Moto2, ya empiezo a ver algún duro. Que no estaba mal, venía de ser campeón”. Sin embargo, pese a que el dinero empezó a llegar, así como los títulos, el catalán no cambió su mentalidad y quiso mantenerse siempre con los pies en el suelo, en cuanto al manejo de su dinero. “A mí me enseñaron así y tuve mucha suerte. También me mentalizaron y ahora lo he entendido. A mí me dijeron, buscamos la mejor moto porque el dinero de verdad se gana en MotoGP“.
Y, ahora, siendo uno de los deportistas mejor pagados del mundo, sus planes no han cambiado. “Con mis amigos me lo paso igual de bien en Cervera que en Ibiza. He ido una vez en mi vida porque con una vez que te roben es suficiente. Puedes tener mucho dinero, pero soy realista de lo que es“, comentó el catalán. “En toda mi vida me he comprado dos coches. Uno fue un Porsche Turbo S y lo vendí con 4000km. No lo usaba, me daba vergüenza ir con ese coche. Después de venderlo me compré un Audi RS6, que he vendido ayer.”
El lema que ha utilizado durante todo este tiempo “Que el dinero no te cambie el estilo de vida” le sigue acompañando hoy en día y le funciona bastante bien. Sin duda, pese a que Marc Márquez es conocido en todo el mundo y cuenta con grandes riquezas, la humildad le acompaña en su día a día
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