En el día en el que se abren nuevas etapas para él Marc Márquez confiesa sus objetivos de la temporada pese a ser precavido.
En Madonna di Campiglio mientras Márquez desvelaba su nueva Ducati, no podía ocultar la sonrisa que se le dibujaba en la cara, como un niño con su nuevo juguete. Ha sido su primera aparición vestido de rojo y luciendo esos nuevos colores que le acompañaran durante la temporada. Se ha mostrado precavido, como en muchas otras ocasiones, a la hora de confesar sus objetivos para este año, pero tiene claro lo que deben hacer. A su lado un compañero y rival, como él mismo ha dicho, Pecco Bagnaia.
Piloto oficial Ducati
“Es la primera vez que llego a un equipo de fábrica como Ducati. No hay número uno o dos. Tengo ganas de entender qué hacen dentro del garaje, cómo hacen para ser tan dominantes. Intentaré aprender. El objetivo del equipo es ganar. El de Pecco y el mío. Hay que ver qué hacen para haber ganado tantos años“, estas han sido las primeras palabras del Márquez de rojo. Cuando se le ha preguntado por este último movimiento y las razones detrás de él, Márquez ha contestado: “No era para ganar o no. Era para ver si seguía con mi carrera o no. Ver si era yo o qué podía hacer con la mejor moto de la parrilla. La busqué. También con el Gresini. Ahí buscaba otro ambiente. Hice algo bien porque me eligieron a mí. Intentaré usar mi experiencia para mejorar y lograr resultados”.
Nuevo compañero pero mismo rival
Al otro lado del box se encuentra un conocedor de esa Ducati, dos veces Campeón del Mundo de MotoGP con ella y que ahora pese a estar cerca, sigue siendo rival: “Mi compañero acabó segundo en 2024, es muy fuerte. Estará delante, especialmente al principio. Sí, cometió errores, pero hay que arriesgar para ganar 11 carreras. Es un equilibrio”. “Hay que ver cómo alcanzar mi máximo nivel. Estar en el ‘top 3’ en el Mundial será el principal objetivo, pero si luchamos por el título, mejor“. La experiencia puede jugar a favor de Marc, y es que no sería la primera vez que aprende de su compañero de equipo: “Para mí, fue Dani Pedrosa. Fue un maestro increíble al llegar a MotoGP. Aprendí mucho. Ahora llegó a un box con un compañero que tiene dos títulos, conoce la Ducati, sabe arreglar cada problema. Vimos en muchos grandes premios como el viernes iba atrás y subía. Intentaré aprender de él“.
Rivales y adaptación
El dominio de Ducati durante los últimos años ha sido pleno, ya sea oficial o satélite, todos sus equipos luchan por victorias y el mundial, dejando pocas opciones a sus rivales, Marc no lo ve así este 2025: “Es peligroso pensar: ‘No, ganará una Ducati’. Yamaha puede traer una nueva moto y con un súper piloto como Quartararo estar ahí. Como Aprilia. Lo que aprendí es que hay que estar atentos a todos”.
Tras 10 años dentro de Honda la adaptación es un proceso: “Los ingenieros están al máximo nivel y la diferencia está en la comunicación y en Ducati lo hacen muy bien. En Ducati están siempre en contacto todos. Si el rendimiento en pista es bueno, todo fluye“. Se despide de uno de sus espónsores como Red Bull pero Estrella Galicia se mantiene: “Como dije, no tendría un nuevo sponsor en el casco y sí uno que lleva conmigo desde 2011. Estoy muy contento con ellos y tuvimos un nuevo acuerdo con Estrella Galicia“.
La ilusión se mantiene
Se compara con el joven Marc que llego a la categoría reina en 2013 y confiesa que la ilusión: “Es muy diferente, más que nada porque en 2013 no era realista o no era consciente de dónde estaba y ahora con 32 años ya eres realista o eres consciente de lo que es MotoGP, de lo que es estar en un equipo oficial, de lo que es estar en el equipo referente del momento. Lo notas mucho más, pero evidentemente en 2013 estaba flipando por todas partes, era todo un regalo“, confesaba el piloto catalán que: “Sigo teniendo mariposas en el estómago, pero soy muy realista de lo que comporta“.
Obligaciones y esperanzas
Vestir el mono del equipo oficial de la marca que ha estado ganando y dominando los últimos años en una categoría tan disputada conlleva ciertas obligaciones y Marc las tiene claras: “Comporta luchar por un título, cuando la fábrica referente del momento apuesta por ti, es que tienes esta presión, intentar luchar por un título“. Pese al cambio de equipo después del Gresini confiesa estar satisfecho con su 2024: “El año pasado me quedé satisfecho, sobre todo de cómo evolucioné durante el año, de cómo me sentí, de poco a poco ser más competitivo, de, poco a poco, devolver esa autoconfianza que es necesaria luego a la hora de tomar decisiones y la fui reencontrando. Para mí, di el paso perfecto porque encontré una atmósfera en el equipo que era perfecta para el momento en el que llegaba“.
De llegar como ‘rookie’ a ser de los veteranos en la lucha por el título: “Ojalá me vaya como en Honda, pero difícil. En Honda llegamos y ganamos, pero llegas con 20 años, es lo que he dicho, con 20 años tú cuando llegas a MotoGP y llegas al equipo Repsol Honda, que históricamente es el que ha ganado más en la categoría, no tenías ese punto de conciencia de dónde estaba, de lo que se venía, no. Una vez pasado esto, entonces eso yo creo que es lo que me ayudó también a no sentir nada, no sentir ni presión, ni qué necesitaba hacer, tomaba las decisiones de puro instinto“.
Foto: motogp.com
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