El piloto de Ducati logra una espectacular victoria en la carrera Sprint tras un error en la salida y una batalla con Álex Márquez y Bagnaia.
Marc Márquez volvió a demostrar por qué es uno de los grandes referentes de MotoGP. A pesar de no firmar una buena arrancada en la Sprint del GP de Italia 2025, el piloto catalán supo recomponerse con una remontada de manual para cruzar primero la línea de meta en Mugello, territorio hostil históricamente para él y símbolo del legado de Valentino Rossi.
Durante la salida, Márquez experimentó un problema con el sistema de control de salida de su Ducati, lo que le hizo perder varias posiciones y caer hasta la séptima plaza. Sin embargo, reaccionó con frialdad y decisión:
“Ha habido una confusión, no vi el mensaje del ‘launch control’ y me lié. Pero pude reaccionar rápido, ya en las curvas 3 y 4 me vi tercero y me relajé”, explicó a DAZN.
Una estrategia clara: marcar el ritmo
Consciente de que su hermano Álex tenía ritmo para liderar, Marc supo que su mejor opción era tomar el control cuanto antes:
“Sabía que Álex era el hombre a batir hoy, por eso el objetivo era pasarlo pronto y marcar yo el ritmo. Teníamos un ritmo muy similar”, comentó.
El adelantamiento a su hermano llegó en la cuarta vuelta, en una maniobra limpia que puso a Marc en cabeza. Desde ese momento, controló la carrera hasta el final, manteniendo a raya tanto a Álex como a Pecco Bagnaia.
Paciencia, instinto y aprendizaje
El #93 también reconoció que tiró de experiencia y sangre fría para no cometer errores:
“En este circuito ya me he caído en situaciones similares. Sabía que debía tener una precaución extra en las primeras curvas. A veces hay que saber sufrir y no precipitarse”, aseguró.
Márquez también reflexionó sobre la estrategia de neumáticos, de cara a la carrera del domingo:
“Tenemos que estudiar bien qué neumático trasero usar. El blando tiene potencial, pero hay que ver cuánto desgaste hubo hoy. De todos modos, si mañana toca conformarse, lo haremos. Hoy ya hemos ganado”, concluyó.
Pitos, aplausos y una afición dividida
El público en Mugello volvió a evidenciar el contraste de emociones que provoca Marc Márquez. Al finalizar la carrera, los pitos y aplausos se mezclaban en la grada. El piloto no se inmutó:
“Había un poco de todo. Espero que los que han aplaudido hayan disfrutado de la remontada, porque eso es lo bonito del motociclismo”, dijo, restando importancia al asunto.
¡Si quieres estar informado siempre de todas las novedades, subscríbete a nuestra web y síguenos en nuestras Redes Sociales (@pieldeasfalto) o a través de nuestro canal de Telegram!
Suscríbete a nuestra Newsletter para recibir todas las novedades.