Ducati muestra el lado más humano de Marc Márquez en el nuevo capítulo de ‘Inside’, donde el #93 analiza en frío su caída del domingo tras otra victoria en la sprint.
La resaca del Gran Premio de España sigue muy presente en el paddock de MotoGP, especialmente en el box de Ducati. Jerez, quinta cita del calendario 2025, apuntaba a ser otro capítulo de dominio para Marc Márquez, líder sólido del campeonato y el piloto más en forma de la parrilla. Pero el domingo reservaba un giro inesperado en su guion de redención. Una caída en la carrera larga, similar a la de Austin, dejó sin recompensa una actuación que prometía otro golpe de autoridad.
Ducati ha capturado el pulso del fin de semana en un nuevo episodio de su docuserie Inside, donde se ve a un Márquez contenido, reflexivo y también dolido. Porque no era un escenario cualquiera: era Jerez, con la grada volcada, con la presión de liderar el campeonato, y con una Ducati que, si bien poderosa, no siempre responde igual en el cuerpo a cuerpo. Márquez lo reconoce: “Creo que el neumático delantero se ha calentado un poco. Cuando iba solo, era rápido. Pero en aire sucio, al alcanzar el grupo de Aleix, perdí el tren delantero otra vez. Y en esa vuelta, he entrado demasiado rápido y me he ido largo”.
El fin de semana había empezado con buena pinta. Ducati llegaba a Andalucía con un dúo temible: Marc como líder del Mundial y Pecco Bagnaia como ganador de las tres ediciones anteriores en Jerez. Márquez, además, venía de un pleno en sprints. El sábado mantuvo esa racha, imponiéndose tras el accidente de Quartararo en la segunda vuelta. Fue su quinto triunfo en sprint de la temporada, y el paddock se rindió de nuevo a su inteligencia en carrera. Gigi Dall’Igna, director de Ducati Corse, celebró con él en el vial tras recibir el calor del público jerezano.
Una visita especial
El domingo comenzó con visitas ilustres, como la del tenista Carlos Alcaraz, que aprovechó su ausencia en el Mutua Madrid Open para pasar por el box de Ducati. Allí, Dall’Igna incluso le ofreció pilotar una Desmosedici algún día. Todo parecía alinearse para un nuevo triunfo de Márquez… hasta que llegó el error. Un pequeño exceso de confianza, una frenada tardía, un tren delantero sobrecalentado y un Marc demasiado rápido en un momento inoportuno.
A pesar de todo, acabó duodécimo. Y no escondió la autocrítica: “He cometido un error”. Lo dijo con serenidad, consciente de que su rendimiento sigue siendo de campeón, aunque los puntos no llegaran como esperaba. El episodio concluye con una escena cargada de emoción: el encuentro entre Marc y su hermano Álex, que lograba su primera victoria dominical en MotoGP. El abrazo entre ambos, en un box todavía con el sabor amargo de la caída, simboliza ese equilibrio frágil entre éxito y decepción que tan bien define la carrera de Marc Márquez. A veces se gana, a veces se cae. Pero cuando el camino es tan brillante como el que está trazando el #93 este 2025, incluso los errores forman parte del espectáculo. Y Jerez fue, una vez más, escenario de esa intensidad que solo Marc sabe ofrecer.
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