Marc Márquez llega al GP de Austria 2025 con 120 puntos de ventaja y la misión de equilibrar su ambición con la gestión inteligente del campeonato.
Marc Márquez encara el Gran Premio de Austria 2025 con números de leyenda. Los ocho dobletes logrados este año, cinco de ellos consecutivos, le han dado un colchón de 120 puntos sobre su inmediato perseguidor, su propio hermano Álex Márquez. Con diez citas todavía por disputarse, la lógica invitaría a la calma, pero el carácter del #93 rara vez le permite conformarse con sumar. Él quiere ganar siempre que se sube a la moto, un ímpetu que ya le ha jugado malas pasadas este año en Jerez y Austin, dos trazados donde se fue al suelo pese a partir como favorito.
El Red Bull Ring no ha sido, históricamente, un circuito amable para Márquez. Nunca ha ganado en el trazado austriaco, siempre superado por una Ducati oficial… hasta ahora. Este año, vestido de rojo, siente que la historia puede cambiar:
“Aquí he perdido siempre contra una moto roja, pero ahora la llevo yo. Ojalá pueda luchar por la victoria, lo intentaré, pero sin volverme loco. 120 puntos de ventaja pesan más que una simple victoria, y esos puntos también se tienen que gestionar.”
🔧 Velocidad renovada y perfil bajo
Márquez asegura que el parón veraniego ha servido para encontrar “un poquito más de velocidad”, lo que le da confianza para la segunda parte del campeonato:
“Intentaré volver a coger sensaciones tras este parón. ¿Rivales? Todos son rápidos, pero intentaremos centrarnos en nosotros mismos. Este título solo se me puede escapar a mí, si gestiono bien.”
El piloto de Cervera evita entrar en las quinielas que ya circulan por el paddock sobre cuándo celebrará su séptima corona de MotoGP:
“Me obsesiona ganar, pero tampoco hay que tener prisa. Quiero que sea lo antes posible, pero no hay que precipitarse ni poner en riesgo el Mundial.”
🏁 La clave: gestionar el orgullo y los puntos
El #93 reconoce que su gran desafío en esta fase del campeonato será controlar las ganas y el orgullo:
“A veces toca tragarse el orgullo y digerirlo bien. Habrá grandes premios en los que no se pueda ganar, y en esos casos será mejor sumar 20 puntos, 16 o incluso menos, que caerse.”
Su mentalidad ahora está centrada en no desperdiciar la ventaja construida a base de regularidad y dominio. Aunque su instinto le empuje a luchar por la victoria en cada salida, Márquez sabe que el título de 2025 depende exclusivamente de su capacidad para gestionar riesgos y mantener la consistencia.
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