Lewis Hamilton no se mordió la lengua tras clasificar quinto en Barcelona. El británico cargó con dureza contra la nueva normativa de alerones, calificándola de inútil, costosa y sin impacto real en el rendimiento.
Lewis Hamilton ha vuelto a encender el paddock de la Fórmula 1. Y no precisamente por su rendimiento en pista. Aunque el británico logró un aceptable quinto puesto en la clasificación del Gran Premio de España 2025, su mirada no estaba puesta en los tiempos, sino en las decisiones de la FIA. Tras días complicados, en los que describió su Ferrari como “inconducible y nada divertido”, el siete veces campeón mundial estalló públicamente contra la reciente normativa que limita la flexibilidad de los alerones delanteros.
“Ha sido un derroche para todos. No ha cambiado nada. Todos los alerones siguen flexando, solo que ahora lo hacen la mitad”, soltó el piloto de Ferrari nada más bajarse del coche.
El nuevo reglamento, que reduce en 5 mm la flexión permitida en los alerones delanteros, entró en vigor en Barcelona con el objetivo de nivelar el campo de juego. Muchos en el paddock apuntaban a que McLaren y Mercedes serían los principales perjudicados, mientras que Red Bull y Ferrari saldrían beneficiados. Pero la pista volvió a dejar en evidencia a las predicciones: Oscar Piastri firmó la pole con un McLaren demoledor, y Hamilton, pese al ruido, superó a su compañero Charles Leclerc.
Pese a ello, el británico no ocultó su frustración con el equilibrio general del coche y la dirección técnica de la Fórmula 1:
“Qué pérdida de dinero. Literalmente no ha cambiado nada. Todos han tenido que fabricar nuevos alerones y gastar más dinero en ello. No tiene sentido”, insistió.
Un estilo de pilotaje “horrible”
Más allá de las críticas técnicas, Hamilton dejó entrever el desgaste mental de su adaptación a Ferrari. En un discurso que combinó resignación con determinación, reconoció que cada fin de semana debe volver a aprender a pilotar:
“Cada vez que me subo al coche es como si fuera la primera vez. Este estilo de conducción no es agradable. Es horrible, pero lo adapto a los circuitos como puedo”.
En carrera, su objetivo será claro: regresar al podio. “Hace mucho que no lo piso. Intentaré tener una buena salida y gestionar los neumáticos. Eso será clave aquí”, afirmó.
Barcelona, como siempre, ha servido de termómetro real. Y aunque Ferrari parece haber dado un pequeño paso adelante, para Hamilton está claro que todavía están lejos de los McLaren y Red Bull. Sin embargo, más allá de posiciones, el #44 ha vuelto a lo que mejor sabe hacer fuera del coche: levantar la voz y encender el debate.
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