Norris se ha convertido en Campeón del Mundo en la última carrera de la temporada, haciendo épico un final que ha podido vivir con la gente que más quiere
Lando Norris ha cruzado línea de meta en tercera posición, posición que le ha valido ser Campeón del Mundo. Un hito al que se suma junto a otros 10 campeones británicos. Con él han estado presentes todos sus familiares y allegados más cercanos, a los que como el mismo ha confesado: “Me alegro más por ellos que por mi, por eso vivo“. Ha sido así y por esa razón por las que las lágrimas empezaban a caer recorriendo las mejillas del nuevo flamante Campeón del Mundo.
Emociones que inundan el paddock
Con toda su familia presente para vivir este día, Lando Norris ha confesado que era la primera vez que veía lágrimas en los ojos de su hermano y es consciente de que sin ellos, no estaría aquí:
“Ha sido un día muy emocionante, es la primera vez que veo a toda mi familia llorar. Jamás había visto a mi hermano llorar, mis hermanas… He hecho que se enorgullezcan muchos hoy. Siento que hoy les he hecho sentir que todo el tiempo, dinero y esfuerzo que han puesto en mí ha valido la pena”
Añadiendo que nada le hace más feliz que: “Estoy orgulloso, espero que mucha gente esté contenta y si ellos lo están yo también“.
Incredulidad hasta línea de meta
Desde fuera parecía obvio que Norris sería el Campeón, sin embargo el propio piloto no ha sido consciente de ello hasta la última vuelta de carrera, donde las emociones le han empezado a calar:
“Hasta la última curva, a falta de tres curvas. He intentado que todo fuese lo más normal posible. Ahí ha sido cuando he pensado en mi madre y he empezado a llorar un poco. Al llegar a meta he visto a todo el equipo y es cuando te empiezas a creer que eres Campeón”
“Ha valido la pena”
“El tiempo se detiene, he visto las sonrisas y he revivido todos los momentos junto a ellos, los malos, los buenos… Todo ha valido la pena. Me he emocionado mucho, algo que no suelo hacer pero… ha sido bonito”
Su familia, su razón de vivir
En la vida de un piloto hay momentos que marcan carreras, en la de Lando Norris el papel más importante lo juegan sus padres. Unos padres que han estado presentes en cada paso del camino y que sin ellos nada habría sido posible:
“Mis padres son los que han estado conmigo desde el principio, muchos se han unido luego. No empezó al llegar a la F1, empezó cuando tenía 6 años. Mis padres han estado conmigo desde karts y se han perdido, quizás, 3 carreras. Nadie de fuera de nuestra familia sabe lo que hemos pasado para llegar aquí, sus sacrificios para conseguir lo que hemos conseguido”
Consciente de que la base es muy importante, pero que no todo el mundo puede vivir de lo que aman: “Estoy tan agradecido de poder disfrutar desde karts y de hacer lo que amo toda mi vida. Aterricé en McLaren, uno de los mejores equipos, han sido años difíciles…“.
El ojo derecho de mamá
Una de las palabras que más ha expresado Norris en sus entrevistas ha sido: “Mi madre“. Una persona muy importante en su vida y a la que mete en el saco de personas que son Campeonas. Porqué no ha sido un logro individual, sino de equipo: “Me hace feliz hacerles feliz. Cuando veo a mi madre llorar sé porqué llora y me hace llorar a mí. Quiero ir a abrazarla ya”
“Estoy mucho más contento por ellos que por mi, vivo por ello y esa es mi motivación. He ganado más por ellos que por mi, mañana sonreiré al decir: Somos Campeones; no: Soy Campeón”.
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