Norris finaliza un primer día en Singapur sin alerón delantero y con mucha frustración con sus sensaciones sobre un McLaren que, claramente, funciona
El viernes en Marina Bay dejó contrastes dentro del box de McLaren. Por un lado, Lando Norris vivió una jornada complicada; por el otro, Oscar Piastri brilló con luz propia, firmando el mejor tiempo del día. De esa manera Piastri se empezaba a resurgir del mal fin de semana para él en Bakú y daba el primer golpe encima de la mesa a su compañero.
😬Día accidentado para Norris
Un incidente entre Norris y Charles Leclerc en el pit-lane obligaba al de McLaren a volver a boxes y solucionar los daños causados en su alerón delantero. El monegasco tocaba en la salida de su garaje al británico lo cual conllevaría a una sanción de 10.000€ para Ferrari. Preguntado después por si aquel choque había alterado su plan de trabajo, Norris fue claro:
“No, quiero decir, le costó al equipo un poco de dinero, lo cual es una pena.”
El piloto de 25 años no escondió su malestar con el balance del coche pero es consciente de que tiene que hacer algo más: “Ha sido un día complicado para mí, sin sentirme demasiado bien con el coche, echando en falta todas las sensaciones que tuve aquí el año pasado. Muchas cosas en las que trabajar. Simplemente, un mal día. Oscar está rápido. No tengo nada de lo que quejarme, salvo no haber hecho un buen trabajo.”
🚩Parones que obligaban a cambiar de planes
Además, Norris no pudo completar las tandas largas de combustible previstas debido a las interrupciones en pista. Preguntado sobre si aprovecharía los Libres 3 para ello o iría directamente a la carrera, contestó entre risas: “Sí, simplemente improvisar y entrar en la carrera”. Mientras tanto, al otro lado del box, Oscar Piastri volvió a demostrar por qué McLaren confía tanto en él. El australiano completó un viernes sólido y marcó el mejor crono del día con un 1:30.174, dejando claro que el equipo tiene potencial para pelear en Singapur.
Con banderas rojas, multas y sensaciones encontradas, McLaren se marcha a descansar con la certeza de que aún queda trabajo por delante. Norris tendrá que recuperar la confianza con un coche que no le transmitió buenas sensaciones, mientras que Piastri llega lanzado al sábado, dispuesto a seguir siendo protagonista en Marina Bay.
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