Lance Stroll asegura que no percibe avances con el nuevo paquete aerodinámico de Aston Martin 2025 y anticipa más problemas en Austria y las siguientes carreras de F1.
La temporada F1 2025 de Lance Stroll está siendo un verdadero calvario con su Aston Martin. Mientras Fernando Alonso parece haber encontrado cierta estabilidad con las mejoras introducidas por Aston Martin desde el GP de Emilia-Romaña, su compañero de equipo sigue sin encontrar el ritmo ni en clasificación ni en carrera. La situación volvió a quedar expuesta en el GP de Canadá, donde Stroll, en casa, terminó último (sin contar abandonos), dejando claro que las actualizaciones no han surtido efecto para él.
“Realmente no siento ninguna diferencia en el coche. Alonso quizá ha conseguido buenos resultados y por eso se siente bien, pero yo me he sentido muy lento otra vez”, declaró sin rodeos tras la carrera en Montreal. Sus palabras contrastan con el mensaje optimista de Alonso, que ha logrado volver a puntuar de forma consecutiva tras el desastroso inicio de año.
Cuando se le preguntó por algún aspecto positivo que pudiera extraer de su actuación, Stroll fue tajante: “No lo sé, pero diría que no hay nada positivo. No tengo nada bueno que sacar del día. Sabemos que somos lentos”.
Sin fe en las próximas carreras
Más preocupante que los resultados fue el tono resignado con el que Stroll habló sobre el futuro inmediato del equipo. Con el GP de Austria a la vuelta de la esquina, el canadiense ya anticipa que poco cambiará la situación. “Tengo el presentimiento de que en Austria va a ser más de lo mismo. El coche tiene unas características que nunca cambian. Hay limitaciones que siempre están presentes. Siento que esto se va a repetir una y otra vez”, confesó.
Con solo 14 puntos en su casillero y una tendencia claramente descendente, Stroll ocupa actualmente el 12º puesto del Mundial, muy lejos de los objetivos marcados por el equipo a principios de temporada. En contraste, Fernando Alonso ha resurgido en las últimas carreras y se mantiene en la lucha por la zona media-alta de la clasificación. Aston Martin, que inició el año con la ambición de pelear por podios, se encuentra ahora en una encrucijada técnica y de resultados. Y las palabras de Stroll no hacen sino reflejar la fractura interna en el garaje verde.
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