Jorge Martín pone fin a una que temporada complicada entre lesiones y desgaste físico.
Circuito Ricardo Tormo (Valencia).- La temporada 2025 ha sido una montaña rusa para Jorge Martín. Entre lesiones y desgaste físico, el piloto español ha tenido que administrar su energía hasta el último momento, siguiendo los consejos de su equipo para priorizar los test de febrero. Consciente de sus limitaciones, ha afrontado las últimas vueltas con cabeza, demostrando profesionalismo y visión de futuro.
🏁 “Acabar la carrera antes de tiempo estaba en mi cabeza”
Martín reveló que, durante el fin de semana, había considerado la opción de no completar la carrera:
“En algún momento pensé en intentar acabar la carrera antes de correrla, pero el equipo me dijo que no había opción y que me avisarían cuándo parar en box. Creo que fue lo correcto, estoy cansado y debo estar fresco para los test.”
Con esta decisión, Jorge priorizó la preparación y el rendimiento para la próxima temporada, dejando de lado la presión de finalizar la carrera con fuerza.
🔢 El número uno y el 89: un renacer simbólico
A pesar de llevar el dorsal 1, Jorge Martín se mostró reflexivo sobre su significado:
“Más que el dorsal, lo importante es el trabajo y los resultados. Ahora tengo ganas de poner el 89 otra vez, mi número, será como un renacer después de un año complicado.”
El piloto destacó la conexión con sus seguidores, quienes lo acompañaron durante la temporada:
“Ese uno no era solo mío, era de ellos también.”
😓 Dolor físico y desgaste mental: “Estoy muy cansado”
El español reconoció las dificultades que enfrentó en la última carrera debido a lesiones y fatiga:
“Me duele el hombro, la espalda, el cuello… estoy muy cansado. Compenso mucho para mantener la moto, pero he rodado más de 100 vueltas, más de lo que esperaban.”
A pesar del esfuerzo, logró completar el entrenamiento y obtener datos importantes para mejorar en los test de invierno.
⚖️ Un final de temporada extraño y agridulce
Jorge describió el cierre del Mundial como inesperado y extraño, especialmente al no poder despedirse de la manera tradicional:
“Se me hizo amargo acabar así. No pude hacer la vuelta final como siempre, aunque al menos me despedí de mi fan club.”
El piloto reconoció que la temporada fue una mezcla de aprendizaje y desafíos:
“Ha sido agridulce. Para Aprilia todo ha ido perfecto, pero para mí fue un año para aprender, donde los resultados no estuvieron a la altura.”
💪 Preparación para 2026: motivación y prudencia
Martín resaltó que, a pesar de las limitaciones físicas, la moto está lista para competir:
“La moto funciona muy bien desde hace seis o siete carreras. Yo no estoy al 100%, y pilotar sin poder caerme es un freno, pero estamos trabajando para mejorar con Pirelli y llegar a ganar.”
Su mentalidad es clara: aprender del 2025 y entrar en 2026 con fuerza y preparación.
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