El vigente campeón validó ajustes clave en ergonomía, electrónica y ‘set-up’ de su Aprilia en Misano y ya mira a Motegi para transformar sensaciones en puntos.
Jorge Martín salió de Misano con algo más que kilómetros: validó una posición de manillares que ya había tanteado en Austria, pero que solo con la calma del test pudo adoptar con confianza. Además, completó pruebas de electrónica y ajustes de chasis que “fueron positivas” y que pretende trasladar tal cual a Motegi. La fotografía es clara: menos ensayo a ciegas en fin de semana y más base sólida para competir.
“El test de Misano fue muy útil. Pude dar muchas vueltas, que no había dado en pretemporada. Llevaba cuatro carreras probando cosas, pero en un GP no tienes la libertad de cambiar tanto. Probé una posición de manillares diferente y me gustó desde el primer momento. Ya lo había montado en Austria, pero no era capaz de pilotar; en un test, con la mente más abierta y tiempo para probar, todo cambió. Las pruebas de electrónica, de ‘setting’ y de manillares fueron positivas y creo que podemos traerlo todo aquí [a Motegi]. Será interesante ver cómo reacciona la moto.”
🖼️ La foto de campeones… y un recordatorio de ambición
En la foto de parrilla completa de este jueves en Motegi, Martín lucirá una de sus últimas apariciones con el #1 antes de cederlo cuando se certifique el título 2025. Lejos de la nostalgia, el madrileño lo tiene cristalino: “Estoy aquí para volver a ser campeón”. Y añade un norte motivacional: entrar en el Hall of Fame, que exige dos coronas en MotoGP. Un objetivo que pone palabras al porqué de cada riesgo.
“Tengo ganas de hacer esa foto de parrilla completa; es un buen recuerdo de por vida y, antes de que se proclamase campeón Marc, si no esa foto ya no tenía mucho sentido. Seguramente la enmarque, porque eso no me lo quita nadie.”
“Está claro, estoy aquí para volver a ser campeón; si no, no estaría. Hoy escuché que necesitas dos mundiales para entrar en el Hall of Fame, así que ese va a ser mi próximo objetivo. Siempre intento encontrarle el sentido a por qué corro y por qué me la juego, y volver a ganar para entrar ahí es un buen sentido. Voy a darlo todo para pelear por mundiales.”
💪 Físico en progreso: bien en la moto, gestión fuera de ella
Martín reconoce que aún no está al 100% tras su larga lesión: la mano sigue dando guerra en los días posteriores a carrera y limita parte del entrenamiento. La buena noticia: encima de la Aprilia apenas lo nota, y el gran esfuerzo fue el propio test de Misano con muchas vueltas. En Motegi tocará dosificar para sostener el pico de forma durante la gira asiática.
“Al 100% aún no estoy. Tengo dolores en la mano que me merman según el momento. En la moto no lo noto tanto, pero después de carrera paso dos o tres días con dolor, sin poder entrenar al máximo. Ahora me encuentro bien y veremos cómo solventamos estas carreras consecutivas. En Misano lo que más me cansó fue el test, dimos muchas vueltas.”
🏎️ Detalle técnico clave en Motegi: el dispositivo de altura
Motegi premia la tracción y la salida de curva. Ahí entra en juego el dispositivo de altura de la RS-GP, que en Aprilia se activa manualmente. Martín cree que hay margen de mejora para 2026 —incluso ve más de una décima por vuelta en algunas pistas— y confiesa que todavía se está habituando. En Japón, gestionar anti-wheelie y potencias será diferencial: la Aprilia tiende al caballito cuando se levanta la moto y encara recta.
“Motegi exige mucha tracción y salida de curva. Nuestro dispositivo de altura se activa manualmente; todos se activan así, pero algunos funcionan de manera más ‘automática’. Es un aspecto donde tenemos que dar un paso para el año que viene: ya está en marcha. Con eso, en algunas pistas podemos ganar más de una décima por vuelta. Aún me estoy habituando, no estoy del todo convencido.”
“El ‘wheelie’ está siempre: en algunos sitios más, en otros menos. Aquí levantas la moto y es recta, donde se libera más peso. Hay que estar muy hábil con las potencias y el anti-wheelie. En el test cambié un par de cosas de trazadas: yo levanto la moto muy rápido y hago el tiempo ahí, pero con la Aprilia no es así porque hace bastante wheelie.”
🧠 Trazadas y estilo: adaptar el ADN al RS-GP
El estilo natural de Martín —levantar la moto rápido y hacer el tiempo en la vertical— no casa siempre con la RS-GP, que pide mimar la transición para no disparar el wheelie. El test le permitió probar líneas nuevas, especialmente en cambios de dirección, su gran foco de mejora.
“Volví a ver la carrera de Misano. Fue impresionante el ritmo de Marco [Bezzecchi], sobre todo al final. No es nada del otro mundo respecto al año pasado, pero me comparo con lo que yo estaba haciendo y me parece impresionante, por cómo estaba el viento. El nivel siempre sube. Tengo sus datos y en el primer sector, en los cambios de dirección, yo sufría; ahí él hacía la diferencia.”
Si quieres estar informado siempre de todas las novedades, subscríbete a nuestra web y síguenos en nuestras Redes Sociales (@pieldeasfalto) o a través de nuestro canal de Telegram!
Suscríbete a nuestra Newsletter para recibir todas las novedades.