El tricampeón de MotoGP confiesa por primera vez las extremas rutinas de recuperación y concentración que aplicó durante su temporada más polémica y exitosa.
Jorge Lorenzo, tres veces campeón del mundo de MotoGP, nunca ha ocultado su espíritu competitivo. Piloto meticuloso, obsesivo con el detalle y moldeado por una ética de trabajo casi militar, su legado está marcado por duelos intensos, sacrificio constante y una mentalidad de hierro. En una reciente entrevista para Moto.it, el balear reflexiona sobre la presión que envuelve a los deportistas de élite y la relación que mantienen con su disciplina.
“Hay deportistas que desarrollan una relación de amor-odio con la exigencia constante”, explica. “Andre Agassi o Mike Tyson son ejemplos claros: sacrificaron mucho al principio, pero después se perdieron por caminos que no tenían que ver con el deporte. Otros, como Max Verstappen o Pedro Acosta, no han perdido la concentración ni un segundo”.
💭 Crítica a la generación actual: “El 80% de los pilotos tienen demasiadas distracciones”
Lorenzo, siempre directo, asegura que buena parte de la parrilla actual convive con estímulos que desvían su atención del rendimiento deportivo. “El 80% de los pilotos de MotoGP tienen demasiadas cosas en la cabeza: novias, perros, fiestas, eventos…”, sentencia.
Para él, los grandes campeones —Verstappen, Acosta, Senna, Schumacher o Marc Márquez— comparten un mismo ADN: centrarse únicamente en ganar y en mejorar cada día. Cuando le preguntan si él pertenecía a ese grupo selecto, Lorenzo sorprende desvelando un detalle desconocido de su año más recordado.
🚐 Su ‘arma secreta’ en 2015: una autocaravana con criosauna a –180°C
El balear confiesa que, durante la temporada 2015, aquella en la que se coronó campeón en Valencia en medio del conflicto Rossi-Márquez, llevó la preparación física y la recuperación a un nivel extremo.
“Compré una autocaravana que podía desmontar a mi gusto”, recuerda. “Instalé una criosauna dentro y me sometía a –180°C durante tres minutos después de cada sesión para acelerar la recuperación”.
El sistema, sin embargo, requería una logística digna de un equipo de Fórmula 1. “Necesitaba hidrógeno para los tratamientos, así que mi asistente a veces tenía que recorrer más de 100 kilómetros para encontrar un lugar donde lo produjeran”, detalla.
🔒 Operación secreta: ni Rossi ni su propio mánager lo sabían
Lorenzo también revela que mantuvo su método completamente oculto durante todo el año. “Aparcaban la autocaravana de Valentino Rossi justo al lado de la mía. Le pedí a mi asistente que la colocara de forma que nadie viera lo que había dentro. Ni siquiera mi mánager lo sabía”.
La obsesión por la privacidad respondía a un objetivo claro: evitar que cualquier rival pudiera intuir cuál era su ventaja competitiva. “Traje un médico, un fisioterapeuta… invertí todo lo posible para ser más fuerte cada día”.
💪 “Cristiano Ronaldo es igual”: la comparación que resume su mentalidad
Lorenzo, actualmente coach de Maverick Viñales, concluye la entrevista trazando un paralelismo que define su filosofía:
“Cristiano Ronaldo es igual. Lo da todo cada día. Yo también lo hice. Invertí al máximo en mi deporte”.
Sus palabras muestran a un Lorenzo que, pese al tiempo retirado, sigue analizando el motociclismo desde la perspectiva de quien vivió el éxito a base de sacrificio y disciplina. Una mentalidad de campeón que, según él, continúa distinguiendo a los grandes de las simples promesas.
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