Joan Mir y Luca Marini llegan al GP de la República Checa con el objetivo de dar un paso adelante en la evolución de la Honda RC213V, aprovechando el nuevo asfalto del circuito de Brno.
Joan Mir y Luca Marini, pilotos oficiales del Repsol Honda Team, afrontan con ilusión y prudencia el regreso de MotoGP al circuito de Brno, donde se disputará el Gran Premio de la República Checa. La última vez que la categoría reina rodó en este trazado fue en 2020, y desde entonces, tanto el campeonato como la Honda RC213V han cambiado radicalmente.
El circuito checo presenta una importante novedad: su nuevo asfalto, que, según los técnicos, ofrece un agarre notablemente superior. Este factor podría ser clave para una Honda necesitada de puntos de referencia positivos. Así lo confirma Joan Mir:
“Para Brno, nuestra primera visita desde 2020, es un nuevo reto para nosotros, si bien parece que la nueva superficie de asfalto es muy buena y ofrece mucho agarre. MotoGP ha cambiado mucho desde la última vez que estuvimos allí, así que tendremos que ver cómo nos va”.
El campeón del mundo de MotoGP en 2020 también reflexiona sobre los últimos resultados, reconociendo las dificultades pero manteniéndose optimista:
“Los últimos fines de semana no han sido fáciles, pero los domingos siempre he podido sacar algo más, aunque no siempre haya terminado como queríamos. Eso nos motiva y demuestra que tenemos potencial”.
La vuelta a lo grande de Luca Marini
Por su parte, Luca Marini, que ha regresado a la competición tras su lesión en Suzuka, llega con confianza tras un sólido desempeño en Sachsenring:
“El resultado de Alemania me sigue dando mucha motivación y en Brno quiero dar un paso más. Aumentar la intensidad del fin de semana y rendir como antes”.
El piloto italiano también destaca el valor del trabajo previo realizado en el test privado del circuito:
“En el test que hicimos aquí hace unas semanas nos tiene que ayudar un poco con la base de puesta a punto, pero aún queda mucho por hacer y seguir trabajando en la moto”.
Honda se encuentra en plena reconstrucción técnica, amparada en el nuevo sistema de concesiones que les permite más pruebas y actualizaciones. Brno podría ser una cita clave para evaluar si los avances realizados hasta ahora se traducen en resultados sobre el asfalto. Con dos pilotos motivados, un circuito renovado y el respaldo del equipo técnico, el GP de la República Checa se presenta como una oportunidad para que Honda vuelva a ser competitiva y prepare el terreno de cara al tramo final de la temporada.
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