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Joan Mir acabó fuera de los puntos en la sprint de este sábado en Silverstone con Honda y exige respuestas tras perder un segundo respecto a los entrenamientos sin cambios aparentes en la moto.

Joan Mir ha vuelto a encontrarse con una realidad frustrante con su Honda este sábado en Silverstone. En un fin de semana donde esperaba por fin dar un golpe sobre la mesa y acercarse al rendimiento que su compañero Johann Zarco ya ha logrado mostrar con la Honda, el balear vivió otra jornada para el olvido. Clasificación decepcionante y una carrera al sprint fuera de los puntos. Lo más preocupante: sin una explicación lógica aparente.

El sábado arrancó con cierto optimismo. Mir estuvo a punto de colarse en la Q2, quedándose a tan solo 23 milésimas del corte que marcó Franco Morbidelli. Su compañero en el box del Repsol Honda Team, Luca Marini, sí consiguió el pase, lo que reforzó la sensación de que la moto tenía potencial. Sin embargo, todo se torció con la caída del rendimiento en la sprint: terminó duodécimo, fuera de los puntos y completamente descolocado por lo que sintió encima de su RC213V.

No entiendo nada. Merezco una explicación de lo que ha pasado en esta carrera. Rodaba un segundo más lento que en los ensayos. Por poco se me escapó la Q2. Con el equipo éramos muy ambiciosos, dado que en ritmo estábamos dentro de los tres más rápidos”, explicó Mir visiblemente contrariado tras la carrera corta.

Un Joan Mir insatisfecho

El campeón del mundo de 2020 fue aún más contundente al hablar de las sensaciones en pista: “Iba matándome por todos lados, y no quería caerme. En la vuelta de calentamiento casi salgo volando dos veces. La moto vibraba mucho. Es importante entender qué ha pasado para no perderse”, subrayó.

La indignación de Mir radica en que, según sus palabras, no se hizo ningún cambio relevante en la moto entre los entrenamientos y la sprint, lo que hace aún más incomprensible la pérdida de un segundo por vuelta. En MotoGP, donde las diferencias son mínimas y cada décima cuenta, ese tipo de oscilaciones sin explicación técnica son motivo de alarma.

“Hay muchos factores que pueden ser la causa, pero tiene que ser algo gordo. No pierdes un segundo por bajar la moto de detrás. Espero que se haga un buen trabajo esta tarde. Esta explicación me la tiene que dar Honda. Hacía mucho tiempo que no estaba tan cabreado”, sentenció.

Una carrera frustrante

Las palabras de Joan Mir no solo reflejan frustración, sino también una creciente impaciencia con el proyecto de Honda, que continúa tratando de salir del pozo tras varias temporadas sin resultados. Mientras Zarco empieza a encontrar luz al final del túnel, Mir sigue atrapado en un mar de dudas, en el que las sensaciones, los resultados y las expectativas no terminan de alinearse.

De cara a la carrera larga del domingo, el panorama no es alentador si no se identifica y corrige el problema. Mir y su equipo tienen por delante horas clave de análisis técnico y revisión exhaustiva del estado de la moto. Solo así podrán evitar que este sábado en Silverstone se convierta en una herida más profunda en una temporada ya de por sí cuesta arriba para el #36.

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