Jack Doohan rompe su silencio tras el acoso a su familia por un montaje falso relacionado con Franco Colapinto. Alpine y el piloto australiano piden respeto.
Lo que comenzó como una oportunidad soñada, se ha tornado en una pesadilla para Jack Doohan y Alpine. Hace justo un año, el piloto australiano cumplía uno de sus grandes objetivos al convertirse en piloto titular de Alpine en sustitución de Esteban Ocon. Pero solo seis carreras después, la historia cambió de rumbo. Alpine decidía bajarlo del asiento para colocar en su lugar a Franco Colapinto, una joven promesa argentina. Un cambio que, lejos de cerrarse en la pista, ha generado un lamentable episodio de acoso y desinformación en redes sociales.
La situación explotó tras un accidente de Colapinto en clasificación. Poco después, apareció en redes un montaje que simulaba que Mick Doohan —pentacampeón del mundo de 500cc y padre de Jack— se burlaba del argentino en lo que muchos interpretaron como una especie de venganza por lo sucedido con su hijo. La imagen fue manipulada, pero eso no impidió que se viralizara rápidamente entre algunos seguidores.
Un sinfín de mensajes
Ante la oleada de mensajes y ataques, Jack Doohan rompió su silencio en redes sociales para defender a su familia y desmentir categóricamente el bulo:
“Como puede verse claramente, la historia que circula más arriba es completamente falsa. Ha sido inventada por aficionados que intentan dar una imagen negativa de mí y de mi familia. Editaron el contenido original para que pareciera que lo había publicado mi padre, lo cual es totalmente falso. Por favor, dejad de acosar a mi familia. No creo que tenga que llegar a este punto”, escribió en su cuenta de Instagram.
Horas después, el propio Jack rectificó una parte de su mensaje, aclarando que el montaje no provenía directamente de Argentina, pero sí lamentó que varios medios de comunicación del país difundieran la historia falsa sin verificar su autenticidad.
La tensión alcanzó tal magnitud que el equipo Alpine se vio obligado a emitir un comunicado oficial para frenar el linchamiento digital:
“Animamos a todos a recordar que detrás de la visera de los atletas hay una persona, un individuo con sentimientos, familia, amigos y seres queridos. Como equipo, no podemos tolerar el abuso en línea. Instamos a todos los aficionados a ser amables y respetuosos”.
No es la única polémica
Este no es el primer episodio polémico relacionado con el entorno de Colapinto. Semanas atrás, el propio piloto argentino tuvo que pedir respeto para Yuki Tsunoda después de recibir ataques de sus seguidores tras un incidente en los entrenamientos libres del GP de Emilia-Romaña.
El caso Doohan es una muestra más del lado más oscuro de la exposición mediática en la Fórmula 1: cuando la pasión sobrepasa los límites del respeto, y las redes sociales se convierten en un campo de batalla en vez de un espacio para la celebración del deporte.
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